La Policía lo atrapa, la Justicia lo libera
Un menor de 17 años con frondosos antecedentes volvió a ser aprehendido dos veces en menos de dos días. En pocas horas la justicia de menores lo liberó. En los últimos sesenta días ingresó nueve veces a la Comisaría luego de protagonizar diversos hechos delictivos y estar sospechado de intervenir en otros de índole grave.
Más allá de las reglas y la aplicación de leyes, parece que la Justicia no encuentra el modo de evitar que un menor cometa más delitos y se rehabilite con atención especial antes de que la mayoría de edad lo encuentre sumido en un tránsito sin retorno. Este es el caso de un adolescente que desde hace prácticamente un año viene protagonizando distintos hechos delictivos, y que pese a que en la mayoría de los casos la policía logró aprehenderlo, la justicia de menores libera atendiendo a la letra fría del código y sin buscar prevenir el destino del joven y evitar que haya más víctimas de su accionar tomando en cuenta que actuó como cómplice en un hecho en que apareció asesinado su compañero.
Se trata de un joven de 17 años que aunque en noviembre cumplirá la mayoría de edad ha estado involucrado en un frondoso listado de ilícitos que van desde la muerte de su cómplice hasta el robo de motos.
En total, en los últimos sesenta días, fue capturado en nueve oportunidades. Como antecedentes figuran tres ingresos por casos de tentativa de robo, uno por violación de domicilio, dos robos de motos, dos hurtos de rodados y un nuevo saqueo de mercadería en la zona de la costa.
Entre el domingo y el lunes ingresó en dos oportunidades a la Comisaría local. Durante el Día de la Madre fue aprehendido en la calle Boulevard Moreno al 700 cuando fue sorprendido en el momento en el que estaba violentando el candando de una moto que se encontraba estacionada en el lugar. Fue trasladado a la Comisaría y a los pocos minutos quedó en libertad tras ser retirado por su madre.
En la noche del lunes volvió a ser capturado luego de que sustrajera, en compañía de otro menor de 14 años, diversos elementos desde el interior de la cantina del complejo Tiro Federal.
Ambos menores llevaban tres bolsas con golosinas, hamburguesas, mercaderías varias, jugos, gaseosas, una pelota y otros elementos de valor que había en el lugar. Al igual que el domingo, ni bien se consultó a Fiscalía del Joven, el Dr. Giorgetti dispuso la notificación y posterior entrega de ambos a sus padres.
Coincidentemente, tanto el adolescente de 17 como el de 14, son los mismos que el 13 de mayo pasado protagonizaron un violento episodio en la vía pública. Habían sustraído una moto pero fueron sorprendidos por la policía, se produjo una persecución y hasta se tirotearon con los efectivos. Allí, en plena huida, el menor de 14 años fue herido por las postas de goma disparadas por los agentes del orden. Momentos después, familiares de los menores protestaron en las puertas de la Comisaría ante la reacción de los policías, hubo empujones y forcejeos, y hasta le sustrajeron la billetera y pertenencias al Comisario Fabián Gallo.
El mismo de siempre
Evidentemente, el reincidente de 17 años, actúa en la mayoría de los casos acompañado por otro adolescente o en el peor de los casos, por niños.
En uno de los casos donde se lo halló responsable actuó junto a otro de 12 años. Fue hace tres semanas atrás cuando desvalijaron una casa en inmediaciones del campo de doma del Fortín San Pedro. En ese lugar, aprovechando la ausencia de los moradores, se llevaron diversos elementos de valor pero fueron atrapados momentos después por el mismo dueño de la casa quien advirtió que regresaban a llevarse lo robado que habían dejado escondido en un predio cercano.
Varios de los objetos robados fueron recuperados y lo llamativo del caso es que fueron hallados en la propiedad que habita junto a su madre.
El menor de 17 años, es el mismo que durante los primeros días del 2015, puntualmente en el mes de marzo, protagonizó un violento incidente cuando otro joven de 14 años que había delinquido con él fue asesinado de un balazo mientras escapaban en inmediaciones de Combate de Obligado y Quiroga. En esa ocasión el adolescente y su complice habían robado una moto en la cantina del Club Pescadores y al día siguiente, el cuerpo de Pablo Velázquez fue hallado sin vida en el patio de una casa a la que habían ingresado para esconderse.
En esa oportunidad se inició una causa por la sustracción de la moto pero nunca fue preso ni remitido a un instituto de menores por su presunta responsabilidad en un homicidio.
A todo esto hay que sumarle varios hechos más en los que se sospecha que tuvo participación pero no pudo ser comprobado. Sin ir más lejos, días atrás fue visto por vecinos cuando sustraía una moto en el radio urbano, a pesar de la intervención policial tampoco se pudo establecer su autoría.