El Azulgrana reabrió la semana pasada su natatorio luego de las refacciones que se realizaron con el objetivo de convertirlo en uno de competición y poder ser anfitrión en jornadas de la Federación de Aficionados del Norte de Buenos Aires (Fannba), asociación a la que pertenece y de la que, por no tener la pileta reglamentaria, sólo recibió fechas para promocionales (nadadores que están dando sus primeras brazadas).
Los trabajos en el Juan José Sánchez comenzaron el 12 de noviembre y se extendieron poco más de un mes. La obra, para la que se juntaron fondos dos años, comprendió la modificación de los bordes laterales (debe romper las olas) y la elevación de las cabeceras (se taparon las canaletas) para que se ajuste a lo establecido en el reglamento.
Además, sobre uno de los laterales de la pileta en el predio que el Azulgrana tiene en la costanera se construyó un deck de madera con el objetivo de ampliarlo y brindarle mejores comodidades a sus socios.
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