El sábado, con una “meriencena”, los ancianos del asilo tuvieron su festejo navideño con familiares y amigos de la institución que se acercaron a pasar una tarde diferente. “Retrasamos la merienda y adelantamos la cena. Fue un encuentro con los familiares de los abuelos; antes hacíamos un almuerzo, pero la situación hoy no lo permite”, explicó Patricia Gómez, de la Comisión Directiva. El hogar que funciona en 25 de Mayo 1755 alberga a alrededor de 40 ancianos y vive hoy una situación crítica. “Hay una realidad: nuestros ingresos no condicen con los egresos de la casa, y no es fácil decirle al familiar que hay que aumentar las cuotas”, consideró Gómez.
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