La Mutual denunció por estafa al Pastor Spalla y su cómplice
La Asociación Mutual de Comercio, Industria y Agricultura, que comercializa nichos en el cementerio local, denunció a su ex Presidente por estafar a clientes, a quienes ofrecía servicios que no rendía ante la Comisión que presidía. También involucran a un hombre que estuvo preso por estafa en La Plata. Agromutual también sigue en problemas y su titular salió a defenderse.
Los socios de las mutuales no dan abasto por estos días con el destape de situaciones que involucran a estas organizaciones sociales “sin fines de lucro” cuyos negocios suelen dejar importantes dividendos.
Al caso Agromutual, que entró en cesación de pagos por tener bloqueadas sus cuentas corrientes, se suma ahora la Asociación Mutual del Comercio, Industria y Agricultura, más conocida como La Mutual, que posee un panteón social en el cementerio local, donde ofrece nichos.
Esta mutual presentó una denuncia penal en la Fiscalía local contra su ex Presidente, Vicente Spalla –conocido vendedor de placas funerarias y Pastor Evangélico– por “administración fraudulenta, malversación y estafa”. En la denuncia también se acusa de los mismos hechos delictivos a Roberto José Martínez, un desconocido que está en San Pedro desde agosto del año pasado, ofreciendo múltiples negocios a muchas personas, que decía tener intenciones de comprar la casa funeraria Secchi Hnos. y estuvo preso por estafa y “tráfico de influencias” en La Plata.
Vendo, vendo
Según consta en la denuncia, Spalla y Martínez recorrían la ciudad buscando socios-clientes para la actividad de La Mutual. Así, ofrecían nichos y mantenimiento de estos. Hasta ahí, nada fuera de lo normal de las actividades propias de esta organización.
Sin embargo, la sorpresa llegó a la entidad cuando un cliente de Spalla se comunicó con ellos sospechando que algo no funcionaba bien porque el precio al que había adquirido cuatro nichos le pareció “demasiado bajo”. Había pagado menos de la mitad de lo que valen esos espacios para el descanso eterno, que rondan los 4.500 pesos.
De esa manera, los miembros de la Comisión Directiva notaron que el denunciante no figuraba en ninguno de sus registros. Spalla vendió nichos y servicios a clientes sobre los que nunca rindió dinero alguno a la mutual y entregó recibos apócrifos donde sólo constaba su firma, cuando también debería haber estado la de la Tesorera, Mirta Alcaráz, una de las denunciantes.
Una mujer, por ejemplo, pagó 500 pesos por “cuatro años de mantenimiento a nicho comprado”, cuya copia se reproduce en esta página, con fecha de junio 2009, sello de la mutual y firma del Presidente, Vicente Spalla.
Las denuncias
En octubre, los miembros de la Comisión reclamaron en forma oral a Spalla respecto de las irregularidades detectadas. Ante la insistencia, el Pastor entregó los talonarios de recibos con que desarrollaba sus tareas. Faltaban los cuerpos 101-150, 151-200 y 751-800, con los cuales se habrían perpetrado los negocios no declarados que implican una estafa directa a quienes pagaron por servicios que no podrían obtener en la medida en que la mutual no estaba enterada de ellos ni constaba entre sus libros.
El 19 de noviembre –tras haber renunciado toda la Comisión y aguardar el momento de la Asamblea que repusiera autoridades– le enviaron una carta documento en la que lo intiman a “abstenerse de realizar cualquier tipo de operaciones” en nombre de la mutual y a “rendir cuentas de las que hubiere realizado hasta la fecha”.
Spalla respondió la misiva diciendo que “por razones personales” no podía concurrir hasta la nueva sede de la mutual y que se presentaría “el día (espacio en blanco) a la hora (espacio en blanco) a cumplir con lo requerido”. Nunca se presentó, lo que motivó una nueva carta documento que nunca fue respondida y que decidió a la Comisión a entablar la denuncia penal.
Ahora, La Mutual dispuso un horario para que aquellos que hayan sido damnificados por el accionar de Spalla se acerquen para detallar su situación. “Es complicado”, dijo Daniel Wolcan, el otro denunciante, otro pastor que es ahora el Presidente de la Mutual. “Queremos que la gente se acerque, nos cuente su caso y ver cómo lo podemos solucionar, cómo podemos consensuar. Han pagado por cosas que nosotros no estamos enterados, y no se puede jugar con la gente, vamos a tratar de reconocerles algo como para que nadie salga perdiendo”, explicó.
“Desde el cementerio nos comunicaron que habían hecho seis ingresos y nosotros no estábamos enterados, no están en nuestros registros, qué le decimos a esa gente que depositó ahí a sus seres queridos”, relató Wolcan, quien sostuvo: “Estas personas estafaron a la gente y a la mutual, a todo el mundo”.
La Mutual
La Asociación Mutual del Comercio, Industria y Agricultura tiene su domicilio legal en la calle Roundeau 4.138, en la Capital Federal, Matrícula C.F. N° 2.400, copia de presentación ante el INAES N° 38.3061. En San Pedro, la filial tenía dirección en 25 de Mayo 1030 y ahora se mudó a 3 de Febrero 160.
Vicente Spalla fue su Presidente entre el 19 de noviembre de 2002 y el 29 de noviembre de 2009, fecha en que se renovó la Comisión. La mutual posee un panteón social en el cementerio local, producto de la buena relación que sus miembros –a la sazón, integrantes de un culto evangélico– supieron entablar con “Acción x San Pedro”.
El “negocio” de esta organización “sin fines de lucro” es la venta de nichos y servicios de mantenimiento en ese panteón social.
Martínez, el empresario
Roberto José Martínez apareció en San Pedro hacia agosto de 2009. Se acercó a Spalla y a La Mutual con la intención de “invertir” y asegurando que tenía intenciones de comprar la funeraria Secchi Hnos. a todo con el que entablaba conversación le aseguraba que era ya era “socio” de la funeraria, cuando no se presentaba como “Presidente” de La Mutual, o “empresario” y hacía propuestas de negocios de todo tipo.
Las inmobiliarias saben de él, pues no dejó una sin recorrer en busca de posibles inversiones. Encontró el camino junto a Spalla, con quien se habría asociado para realizar las estafas por las que fueron denunciados.
En el año 2000, Roberto José Martínez fue detenido acusado de “estafa” y “venta de influencias”, cuando llevaba ya un año prófugo de la Justicia de La Plata. A instancias del Fiscal Agüero, el Juez de Garantías Federico Atencio libró el pedido de detención para este hombre que estaba acusado de hacerse pasar como funcionario de la Secretaría de Acción Social de la Nación, a cargo en 1998 de Ramón Palito Ortega, con quien Martínez decía tener “amistad”.
El acusado de estafa realizaba ofertas de trabajo en reuniones donde exponía propuestas y hacía pesar sus influencias con encumbrados funcionarios y políticos. Los puestos, claro, nunca llegaron y muchos se animaron a denunciarlo.
Cuando lo detuvieron, en el año 2000, estaba en la localidad de Quilmes, haciendo la misma tarea, pero ahora decía pertenecer al Ministerio de Desarrollo Social y a quien nombraba era a Graciela Fernández Meijide.
Entre sus antecedentes personales, las fuentes judiciales indicaban en aquellos años que se desconocían empleos o estudios.
En San Pedro, su nombre apareció en un expediente municipal, el 1881/09 que ingresó al Concejo Deliberante solicitando “excepción a la Ordenanza San Pedro 2000 para instalar un crematorio frente al Cementerio Parque El Molino”.
El que denuncia
Néstor Daniel Wolcan también es un personaje conocido en la ciudad. Su nombre estuvo ligado a la venta fraudulenta de terrenos del Plan Familia Propietaria, cuando él mismo aprovechó su condición de suscriptor de este semanario para publicar un aviso clasificado gratuito en el que ofrecía esos terrenos. Lo acompañaba Alberto Ramón Vargas, quien se ocupaba de entablar las negociaciones y hacer el mismo verso que ahora denuncian a Spalla y Martínez: jugar con la buena fe de las personas en medio de necesidades tan propias del ser humano como la vivienda o el reposo de los seres queridos.