Esta carta va dirigida a todas las madres del mundo que hayan perdido un hijo/a por cualquier circunstancia del destino.
Yo quiero honrar la memoria de mi hijo. Desgraciadamente lo perdí porque eligió por compañera una mala, hipócrita y deshonesta mujer.
Nos privó de la presencia, del cariño que nos brindaba y lo que Dios nunca le perdonará es haber dejado a mis nietos sin su padre.
El no poder soportar las frecuentes traiciones morales, hizo que tomara la determinación de terminar con su vida.
Una vida valiosa, querible, honesta, transparente, trabajadora, muy buen padre, excelente hijo, buen hermano y tremendamente buen amigo.
A todas las madres les pido que cuiden y vigilen a sus hijos, que no importa la edad que tengan.
Con todo mi dolor, para mi querido hijo…. Gerardo “Cañito” Ordoñez.
También a mi dolor y a mi amor se suma el de sus hermanos y sobrinos.
Mamá Rosa Schiros
Ads