La marcha y el dolor
Más de 2 mil 500 personas marcharon por las calles de la ciudad para pedir el esclarecimiento del incidente que le produjo la muerte a Giuliana y Miguel. Hugo Portugal, padre del adolescente dijo que Carossi tiene que renunciar.
Una verdadera multitud salió a las calles de Baradero para reclamar justicia el lunes, tras velar a Giuliana y Miguel en la Escuela Industrial, donde cursaban la secundaria, y despedir sus restos en el cementerio.
Más de 2.500 personas -una cantidad mayor incluso a la que se manifestó el domingo inmediatamente después del hecho-, encabezadas por los padres de los chicos y sus compañeros de colegio, se agolparon en la plaza con pancartas pidiendo justicia y con carteles alusivos a la responsabilidad del Intendente Aldo Carossi.
Los manifestantes oscilaban entre el silencio absoluto, el unificado grito de “justicia” y aplausos. Las características de la manifestación difirieron diametralmente con lo que sucedió ayer por la mañana, cuando tras conocer la noticia los vecinos protestaron frente al municipio, con disturbios que terminaron en un incendio que destrozó completamente el palacio municipal.
Los Concejales que se encontraban reunidos en sesión extraordinaria pasaron a un cuarto intermedio hasta las 18.00, momento en el que avanzarán en la Comisión Investigadora que podría solicitar la suspensión de Carossi.
Hugo Portugal, padre de Miguel, dijo: “No quise hablar con el intendente. Sólo tuve el apoyo de los compañeros de trabajo” y afirmó: “Lo de mi hijo no va a quedar así”.
“Se tiene que ir Carossi y toda la gente que tiene alrededor”, sentenció. “Que vayan presos los que tienen que ir presos, Scarfoni y Micucci”.