La maestra acusada de pegarles a los chicos en el jardín 902 seguirá, por ahora, al frente del curso
Madres de chicos de la salita azul de tres años del jardín ubicado en Las Heras y Depietri denunciaron penalmente a la maestra de sus hijos, a la que acusan de “pegarles cachetadas en la cara y la cabeza”. La dirección inició una investigación propia, pero por ahora la docente seguirá en el aula, aunque acompañada. Fiscalía ordenó revisar a los niños y ampliará declaraciones antes de las pericias previas a la cámara Gesell.
Al menos tres denuncias penales fueron presentadas la semana pasada por madres de alumnos del jardín 902 cuyos hijos e hijas, de tres años, aseguran que la maestra les pegó en clase porque se portaban mal.
Las denuncias recayeron en la Fiscalía de Marcelo Manso, que dispuso como primera medida que los niños sean revisados por médicos forenses, y para ello se fijó fecha en el Hospital local.
Lo que sigue, en el ámbito penal, será la ampliación de la denuncia por parte de las madres y las pericias psicológicas previas a la declaración testimonial de las víctimas, lo que debe hacerse bajo el sistema de cámara Gesell en San Nicolás.
En el ámbito administrativo, el sistema educativo activó el protocolo habitual para este tipo de situaciones, lo que implica, en principio, una “investigación simple” a cargo de la dirección del jardín, con seguimiento de la docente, para establecer si lo que denunciaron las madres tiene asidero.
Por lo pronto, la docente cuestionada permanecerá al frente del aula, aunque, como aseguraron desde la institución a las familias que sucedía siempre, no estará sola con los chicos y chicas que tiene a su cargo.
El viernes hubo una reu-nión en la que la directora, María del Carmen Bustamante, recogió los testimonios de todos los padres y madres que se acercaron al jardín tras la convocatoria oficial. El acta era elevada a la Jefatura Distrital de Inspección que conduce Mercedes Vellón, quien informó a La Opinión que “se actúa dentro de la norma”.
Las madres denunciantes señalaron a este medio que ante la decisión de que la maestra continúe, en esta instancia, al frente del aula, solicitarán a la dirección que cambien a sus hijos de salita. “Ojalá que no quede, como muchos casos, sin resolver”, dijo una de las jóvenes.
En la puerta del jardín, madres que fueron a retirar a sus hijos de las salas de años superiores revelaron que en años anteriores la misma docente había sido objeto de reclamos similares.
En cada caso, aseguran que la respuesta de la institución fue que las docentes nunca están solas con los chicos y que no podría haber ocurrido una situación de agresión.
Ante los reclamos, también, hubo un intento de justificación de ciertas reacciones que podría haber tenido la maestra, relacionado con problemas personales de la docente. “Se puede entender, pero si fuera así debería pedir licencia y no estar frente a los chicos”, consideraron algunas madres.
“Lo fui a buscar el martes al jardín y cuando nos íbamos, me dijo: ‘Papá, la seño me pegó fuerte y yo lloré mucho’. Me quería morir”, contó a La Opinión el padre del niño cuya madre presentó la denuncia penal ayer, antes de ingresar a la reunión.
El relato coincide con lo que otros niños y niñas les contaron a sus madres y padres. “La seño, le pegó”, dijo otra joven acerca de lo que su hijo le contó sobre lo que pasó con su primito. Luego le aseguró que a él lo “ponía contra la pared y le decía que si se portaba mal le iba a pegar”, relató la mujer.
“A principios de año había zamarreado a una nena, le dijimos a la directora y puso las manos en el fuego por la maestra, que no podía ser, que ella nunca estaba sola con los chicos”, señaló esa madre.
“En el grupo de madres, una mamá dijo que su nena contó que la maestra le pegaba a mi hijo y al primo. Le pregunté al nene y me dijo que sí, que le pegaba porque se portaba mal”, relató.
“Mami, la maestra me pegó”, le dijo Uriel, de tres años, a Johana en dos ocasiones en lo que va del ciclo lectivo 2019. La última fue el martes pasado y desató la decisión de denunciar penalmente.
“La primera vez a principios de año fuimos a hablar con la directora y no tuvimos respuesta, no nos creyó”, relató la madre.
Sobre cómo fue el proceder de la docente, detalló: “Les pega cachetadas en la cabeza y en la cara. Hay videos de los nenes contándoles a sus padres cómo los agrede. También los pone en penitencia contra la pared y los sienta en el piso con gritos”.