La más grande brazada
A Fernando Juan Bennazar
Entre las riveras de los ríos de la eternidad
va Fernando con los brazos tendidos al infinito,
entre remolinos de vidas perdidas
con el alma sobre las aguas perpetuas.
Va el nadador sampedrino con proyecciones
hacia el punto final de su carrera,
entre las riveras de los ríos de la eternidad.
Va Fernando con las alas del alma
entre multitudes de sonidos
con profundos ecos de las olas latentes.
Alzo mi voz de poeta perdido en mares inabarcables
de esos recorridos maratónicos,
alzo la voz porque hay un narrador expectante
a través de los espejos cristalinos.
En los lagos de murmuración
van los brazos
van los brillos entre ondas de las mansedumbres,
caudalosos fuegos fríos en las tremendas olas.
Porque el gigante músculo y el pensamiento
unidos al hombre-pez
se posesionan con las profundidades
hay sí
una imagen irrealizable
en esa imagen de tiburón,
hay un nadador acechando los místicos faroles,
las lanchas de las playas
esa canción añorada por la multitud.
Porque hoy se alza el pez-hombre
se quiebra el río todo
y nace
la más grande
brazada
del universo
junto a Fernando Juan Bennazar.
Javier Dicenzo.