“La Liga va a ser siempre mi segunda casa”
El lunes dejó de ser el Presidente de la Liga Deportiva Sampedrina, Pascual Vitale. Llegó en 1967 y dos años más tarde fue consagrado Presidente.
Después de 41 años como dirigente liguista, Pascual Vitale dejó su cargo en la noche del lunes. La decisión tomó a todos por sorpresa en Diciembre pasado, cuando lo anunció en la entrega de los premios Pedro 2007, y lo terminó de confirmar en la Asamblea.
El paso de “Chiche”, por la Liga Deportiva Sampedrina dejó una huella imborrable, y una figura imposible de reemplazar. Pues con muchos errores y aciertos se fueron tomando decisiones seguras que no hicieron más que engrandecer a la institución.
“Llegué a la Liga en el 1967, al Tribunal de Penas, representando al Club 12 de Octubre, y en el ‘69 me eligieron presidente”, contó Vitale a modo de despedida.
“Resulta que había un ordenanza en el banco donde yo trabajaba y fue él quien me insistía, me dijo que yo tenía que ingresar a la Liga, que necesitaban alguien que supiera de legales y de papeles”, subrayó.
“Yo no sabía de qué se trataba, porque no era una persona del fútbol”. “Apenas ingresé había que tratar un tema en particular y yo tomé una postura que creía era la mejor. Fuimos a votación y mi moción se trató en asamblea, y perdí. Entonces entendí que debía dar un paso al costado, y lo mismo hubiera hecho si me pasaba algo similar en todos estos años”, dijo con vehemencia.
“Pero la cosa no quedó ahí, porque al año siguiente me volvieron a ver y les dije que no. Pero resulta que a pesar de mi negativa igual me nombraron. Recuerdo que vino un hombre que era el Presidente y a su vez era el gerente de la Cooperativa Eléctrica”.
“Bueno, me convencieron, fui y qué pasó…? apareció el problema, de entrada nomás. Fuimos a Asamblea revocatoria y ahí no me quedé callado. Les dije todas las cosas que yo entendía que estaban mal, que eran muchas por otra parte. Yo era un muchacho de 30 años, no sabía nada, pero todo lo que dije tuvo un eco importante, y produjo una conmoción. Es más, renunciaron todos, entre ellos el Presidente”, contó Vitale.
“Entonces me vinieron a ver los dos clubes más grandes de esa época, con dos dirigentes que eran pesos pesados, como Jorge Suárez de Paraná y el Dr. Frisch de Mitre. Así llegué a la Liga, ellos me convencieron”.
Los secretos del éxito
“Creo que el mayor secreto es que yo no tengo la pasión del hombre de fútbol. Es lo que me ayudó enormemente, pues miro las cosas en forma desapasionada. Por eso, para mí, el trabajo del dirigente es de Lunes a Viernes. Los Sábados y Domingos los que trabajan son los clubes, la Liga está para producir el fútbol y justamente produce todo entre semana para que el fin de semana jueguen los clubes”, aseguró el ex Presidente con claridad.
Idas y vueltas
La permanencia de Vitale a cargo de la entidad tuvo puntos altos y bajos, es que en tantos años es posible que suceda. Es más, en el año 1990 anunció que dejaba su cargo ya que integraba la lista del Partido Justicialista y como habían ganado, él, ocuparía un cargo como Concejal.
Muchos no se lo tomaron a pecho, porque sabían que en algún momento el histórico hombre regresaría. Y fue así, aunque no como lo hubiera deseado. “En el ‘96 se produjo un quiebre. Me vinieron a ver algunos presidentes, justamente de los clubes que habían sido muy críticos con la Liga. Tenía que volver, me dijeron, porque la entidad estaba por disolverse. Reflexioné y volví. Cuando empecé en el ‘69, era una liga desorganizada y tuvimos que alquilar el Estadio para empezar a mejorar. Me acuerdo que el periodista Angel Eirín me pidió que terminara el Torneo, porque cada uno que empezaba nunca terminaba. En esos momentos la Liga era cuestionada. Hubo que cambiar el reglamento, y varias caras. Pero ya en el ‘72 pudimos comprar el local. Y así la Liga pasó a ser otra cosa. Era un terreno muy amplio que fue comprado al Banco Español. Planeábamos hacer varias cosas, pero los clubes no accedieron a ese proyecto y tuvimos que ponerlo en venta. Hablo de los terrenos linderos a la Liga, pero no los vendíamos, entonces mi viejo me dijo que me quedara tranquilo que si no aparecía un interesado él nos lo compraba. Pero no fue necesario, a los 20 días apareció un comprador.
En la segunda etapa, en el año ‘96, la Liga se había destruido institucionalmente, porque no estaban los clubes, habían quedado solo 5 y uno de ellos me informó que no jugaría. Había deudas y todo corría peligro. El único que tenía todo en condiciones era Paraná”.
“La Liga es muy heterogénea, es un componente muy especial, pues cuenta con instituciones centenarias y otras que ni siquiera tienen un lugar físico. Entonces es muy complejo compatibilizar. Hay que ser muy prudente a la hora de tomar decisiones, principalmente por las exigencias que existen, y quizás ahí se produjo el error entre el año ‘90 y ‘96, y se llegó adonde se llegó”, afirmó con contundencia Pascual Vitale.
“Yo se lo había anticipado antes de irme. Ustedes se están suicidando, no pueden permitir que se saque el descenso y apuntar solo a las inferiores. Bueno, el tiempo me dio la razón”. “Haber sacado el descenso fue un grave error. Se le quitó expectativa a la temporada futbolera. En cambio, fue un acierto incluir a Baradero, porque es toda una población y enriqueció el fútbol. Aunque es cierto que tienen ventaja por ser una ciudad más chica”.
La rivalidad de siempre
“Como conozco los actores yo sabía que esto iba a pasar”, aseguró Vitale cuando se lo consultó sobre las sospechas que siempre sembraron las autoridades baraderenses para con su gestión. “Yo sé que a la Liga de Baradero nunca le importó jugar en San Pedro, pero sí a los clubes. Nosotros los invitábamos pero automáticamente ellos armaban un Torneo allá. Entonces decidimos no invitarlos más”.
“¿Pero qué pasó? Cuando los clubes se hartaron, decidieron venir para acá. Primero la Liga habló con San Antonio de Areco, pero les dijeron que tenían que hacer de locales en Areco; después hablaron con Zárate, pero los clubes les dijeron que no, y por último vinieron a San Pedro. Es por eso que yo a los clubes de Baradero los defiendo, porque sé que ellos fueron los que eligieron San Pedro. Pero el punto crítico es tal que de la Liga de Baradero, jamás vinieron a las reuniones”.
El dirigente
En su despedida, Vitale no podía olvidarse de Jorge Suárez, quien tuvo una activa participación mientras fue dirigente de Paraná. “A Jorge Suárez le voy a estar siempre agradecido, pues fue uno de los que siempre construyó. Teníamos una enorme amistad y por eso me relacionaron siempre con Paraná, pero nunca fui hincha de esa institución. Es más, mi primer anécdota se produjo un día en que se jugaba el clásico. Cuando yo voy al primer partido en mi gestión, decido ir a ver Paraná y Mitre, y yo no sabía dónde estaba la cancha de Paraná. Recuerdo que fui con mi señora, sabía en que zona estaba pero nada más. Tuve que preguntarle a una señora que estaba barriendo la vereda en donde quedaba la cancha. Estaba totalmente desvinculado”.
El mejor momento
“En principio, la liga no tiene hinchada, sabía que iba a sufrir muchas críticas como directivo, entonces uno no puede pretender que lo aplaudan. El mejor momento se mide en la integración que tuvo la Liga. Hay que tener en cuenta que tiempo atrás no existía en San Pedro como institución y ahora forma parte de la comunidad, es una de las principales entidades. Y eso se refleja en la crítica, buena o mala, cada que vez que se genera algo”. “Además hay otros éxitos que es la institucionalidad de la Liga. Pasando a ser una de las más importantes del país. Recuerdo que en el primer Torneo de AFA, nos eligieron a dedo para poder jugar y debido a la seriedad con que trabajamos; y todo gracias a los borderreaux, que era lo que nos daba seriedad”, contó orgulloso.
“Recuerdo que un dirigente de la AFA, de apellido Propatto, le respondió a la Liga de Mar del Plata que se había elegido a San Pedro porque era una Liga seria y grande, y que ellos era un desastre”. “Fíjense que en edificio no nos supera nadie, en cantidad de equipos tampoco, en cantidad de divisiones no nos superan. Tenemos muchos títulos y otras cosas que hacen a la grandeza institucional”.
El momento critico
“No tengo dudas que el momento más crítica se produjo en mi segunda etapa como Presidente. La Liga estaba destruida. Se alejó la liga infantil que se reunía en nuestra sede y el resto de los clubes estaban resentidos hacia la Liga. Como ejemplo pongo a Agricultores. Cuado volvimos en el ‘96 fuimos a una reunión y nos trataron muy fríamente, nos dijeron… ahora vienen?. Pero algo bueno pasó, porque en una de las últimas cenas fuimos allá y el ambiente era de cordialidad, y yo les destaqué que las cosas habían cambiado. En aquella época no había puertas en donde golpear. Es por eso que me voy muy contento, con una liga de pie. Además que sé, que los que quedan, manejan los mismo objetivos”.
Su otra casa
“La Liga va a ser siempre mi segunda casa, mi hija no había nacido, mi hijo era muy chiquito. He vivido muchas emociones durante mi permanencia en la presidencia. Mi mujer hizo las cortinas para las primeras oficinas que teníamos en el Estadio. Si no tenés acompañamiento familiar no podes hacer nada. El dirigente trabaja de Lunes a Lunes”.
“Pero hay alguien de quien no me quiero olvidar y es de Pedro Barri. El Secretario rentado va a tener siempre mi enorme cariño. Es un personaje que nació con la Liga. Le tengo mucho cariño más allá de que lo reto todos los días. Es un tipo que va a salir de la Liga con las patas para adelante (risas). Ahora deberán cuidarlo porque es muy importante y valioso”, dijo Vitale con respecto a los valores que tiene su función.
La nueva generación
En la noche del lunes se realizó la Asamblea de la Liga Deportiva Sampedrina, en donde se renovaron la mayoría de los puestos de la mesa directiva. Finalmente, Pascual Vitale, dejó su cargo entre palabras de despedida y mucha emoción, principalmente cuando se estrechó en un fuerte abrazo con Pedro Barri, el secretario rentado de la entidad y que él mismo acercó.
Minutos después y dentro de un ambiente inesperado, envuelto en discusiones e intercambio de palabras subidas de tono, asumió el nuevo Presidente, Carlos García. Lo acompañarán: Walter Martín (Vicepresidente), Adrián Masanet (Vicepresidente 2º), Horacio Fortunato (Secretario), Pablo Manzotti (Prosecretario), Hugo Cejas (Tesorero), Carlos Obrador (Protesorero), Héctor Tulissi y Ricardo Corti (Vocales).
La figura de Walter Martín como Vicepresidente fue la más discutida de la noche, pues algunos clubes entendían que era Horacio Fortunato quien debía ocupar ese lugar. Ese intercambio de figuras llevó a que varios delegados asambleístas dijeran y se desdijeran en cuestiones de minutos, con escaso razonamiento y un alto grado de contrariedad.