La lírica llegó a San Pedro
El espectáculo lírico presentado por Agromutual Americana, lució impecable en la Iglesia Nuestra Señora del Socorro. Alejandra Dozo, conductora del espacio “Déjese llevar” que se emite en micros diarios y los Domingos de 9 a 10:30 de la mañana, estuvo allí entregando la siguiente crónica.
No es posible concebir una obra de arte sin alguien que sea testigo de ella.
Ya sea que hablemos de pintura, escultura o música.
Para cobrar forma, una partitura necesita de su interpretación
El verdadero valor del arte reside en el hecho de ser público. El espectador, al prestarle atención, su expectativa, incluso su esperanza es quien, en definitiva, le da sentido a la obra.
Y con este criterio es como se pensó el concierto “Gran Gala Lírica” que se ofreció el viernes 28 en la Iglesia Nuestra Señora del Socorro, organizado por la Mutual Agroamericana.
Bajo la dirección musical del maestro Hugo Menzietti, la soprano Mónica Boffino (Directora general del espectáculo), el tenor Osvaldo Giancaterino, el barítono Petrella y el bajo Cristina De Marco, crearon una noche mágica para una enorme cantidad de público en un lugar inmejorable.
Magníficas voces, trabajo de escena, ductilidad y un repertorio de lo más variado, se consiguieron en una velada pocas veces vista en San Pedro.
En el comienzo el Ave María, quizás para recordar el lugar donde estábamos, siguieron canzonetas para encantar a más de un espectador, como también las bellísimas zarzuelas.
Con ese sentido abarcativo, el bajo de Cristian De Marco, interpretó fragmentos de Drácula, el musical.
Y como final esos espléndidos fragmentos de ópera para culminar con el brindis de “La Traviata” de Verdi.
Cada interpretación cosechó aplausos de un público que veía, con cierta rareza, como los cantantes se mezclaban entre los bancos de la Iglesia repartiendo ¨claveles¨ como aquel ¨clavelitos¨ que Valverde expresaba en la zarzuela.