Escuchar o ver algún programa de radio o de televisión tratando el tema urticante de la actualidad de los jóvenes y en el que participan personas o para peor, personajes de la vida pública, surge inevitablemente una serie de diatribas y admoniciones en perjuicio de la conducta que exhiben hoy los chicos y chicas, su desapego al orden, a los estudios, a organizar su vida, etc. Acto seguido contraponen conductas otrora “ejemplares”, advirtiendo sobre aquellas tales como: “En mi época…”, para seguir demostrando que, con castigos o penas que los mayores le espetaban a los chicos y chicas “que se portaban mal” o que se alzaban contra el “orden preestablecido”, salieron “bastante bien”!!!
Esa parece ser la fundamentación que tuvo en cuenta el opositor Vicepresidente de la Nación, JULIO COBOS, al hacer sancionar una suerte de “servicio civil y militar obligatorio” para los “jóvenes en riesgo”, internándolos en cuarteles militares de lunes a viernes. Parece que les van a abonar unos $ 600 mensuales por aprender oficios, disciplinarse, educarse, ordenarse, etc. etc. Dicen algunos mejor informados que yo que cuando él fue gobernador de MENDOZA lo puso en práctica durante 4 años, y le fue bien. Sin embargo no se pudo repetir la experiencia porque su candidato cayó derrotado ante Celso JAQUE.
Nunca tuve una opinión firme y definitiva sobre el servicio militar obligatorio porque en principio no lo hice para generarme una “verdad propia”, y en mi familia tampoco mi padre ni mi hermano. Todos estuvimos lejos de las fuerzas armadas. Entre mis conocidos, parientes, clientes, etc. las verdades estaban divididas: los que consideraban el servicio como una “pérdida de tiempo”, “un aprender a robarse cosas entre compañeros”, a “humillarse ante órdenes arbitrarias” etc. y otros que lo consideraban como un “ejemplo de civilidad”, de “creación de ciudadanía”, de prácticas de camaradería y solidaridad entre los compañeros, de aprender a “defender a la patria” o competir seriamente para ser el “mejor soldado de su clase”, etc. En especial ha servido para gente de pobre condición que, incluso hasta ahorraron de los haberes que les pagaban durante el servicio militar y al salir se compraron ropa!!!
Creo firmemente que los dirigentes e intelectuales de esta época, deben asumir las responsabilidades éticas que les cuadran y así poder ser ejemplificadores, así poder “dirigir”, que es llevar algo o a alguien hacia algún o algunos objetivos concretos . Después de la crisis del 2001/2002, que no fue obra de la fatalidad sino de los gobiernos de MENEM-DUHALDE, DE LA RUA-CHACHO ALVAREZ , ambos manejados por DOMINGO CAVALLO, a la sazón empleado o gerente de las multinacionales del dinero, ha existido como un renacer de las fuerzas populares y una legitimación o descalificación de dirigentes o seudo-dirigentes. Pienso incluso en las llamadas organizaciones sociales que tanto dan que hablar al “establishment”. Estos dirigentes convocan o no a la juventud según la capacidad, experiencia y confiabilidad que tienen. Surge la pregunta: es necesario este “servicio civico-militar”? O la juventud debe ser orientada hacia otros destinos?
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