La Justicia busca al estafador que cobraba por “conseguir trabajo”
La Fiscala Viviana Ramos tiene identificada a una persona, cuyas características coinciden con el acusado en varias denuncias en las que se lo señala como quien prometía trabajo en empresas privadas y organismos del Estado a cambio de sumas de dinero.
Varias denuncias por estafa contra una persona que solicitaba dinero a cambio de presuntas gestiones para conseguir empleo tramitan en la Fiscalía N° 11 y forman parte de una sola causa que ya tiene a un hombre identificado como el presunto autor del hecho.
Hay al menos seis casos cuyas características coinciden con el mismo perfil del acusado y que se reunieron bajo la órbita de la investigación que por el tema instruye la Fiscala Viviana Ramos y en la que se subsumieron las presentaciones que se habían hecho ante el titular de la UFI 5, Marcelo Manso, y en la Comisaría local.
La treta fue siempre la misma: asegurar que podía conseguirle a su víctima un puesto de trabajo en empresas privadas y en organismos públicos, solicitarles dinero a cambio y desaparecer.
Ramos ya tiene a una persona identificada y se esperaba que reuniera una serie de elementos necesarios para solicitar al Juzgado interviniente que ordene la detención del sospechoso.
La modalidad consistía en el contacto vía redes sociales, que luego derivaba en largas disquisiciones, intercambios de mensajes vía WhatsApp y llamadas telefónicas a números con característica local y de Buenos Aires.
No son pocos los casos en los que estafador cobró sumas de dinero. Incluso algunas de sus víctimas le pagaron más de una vez, en función de los “pasos” que presuntamente el timador daba para que sus gestiones avanzaran.
En un mercado laboral donde las posibilidades de empleo son pocas, muchos creyeron en el estafador, que jugó con sus esperanzas. Aunque en las redes sociales hubo quienes consideraron descabellado caer en un engaño de estas características, los casos dan cuenta de la existencia de quienes todavía creen que para acceder a ciertos trabajos es necesario “un empujoncito”.
Las promesas con las que envolvió a sus víctimas eran variadas: la fábrica automotriz Toyota, la central termoeléctrica de Araucaria Energy construida en ruta 191, obras y empresas a través del sindicato de la construcción y hasta presuntas vacantes en el Poder Judicial para desempeñarse en Fiscalía.
“Tengo varios números de teléfono con los que se comunicaba, audios de whatsApp y registros de llamadas”, aseguró una de las personas damnificadas, que denunció su caso.
Una joven a la que le pidió dinero para conseguirle trabajo en Fiscalía relató que mantuvo contacto durante casi cuatro meses, “esperando algo que nunca cumplió”.
En algunos casos se hacía llamar “Eduardo Serna”, en otros “Eduardo Bianchini”, según las denuncias.
Hay casos en los que llegaron a entregarle hasta 7 mil pesos desde febrero a la fecha. Aseguran que era “muy habilidoso y entrador”, y que en cada contacto nombraba a personas relacionadas las empresas y organismos en los que presuntamente conseguiría empleo para su víctima, al punto de que hasta simulaba hablar por teléfono con sus “contactos” para darle verosimilitud a su engaño.
En el caso de la sede judicial, hasta llegó a ingresar a la mesa de entrada con la excusa de que iba a ver “cómo estaba la cosa” para que sus víctimas no desconfiaran.
Algunas de las personas engañadas llegaron a tomar contacto con sus familiares y a los pocos días pudieron constatar que ya no quedaba nadie en el domicilio. La sospecha es que, cuando los engaños salieron a la luz y comenzaron a denunciarlo, se fue de la ciudad. En los teléfonos que utilizaba tampoco contesta nadie.