Es alarmante cómo semana tras semana aumentan los hechos de violencia e inseguridad en nuestra querida ciudad. Puntualmente, la “nocturnidad” y las calles céntricas tienen como punto más álgido a las víctimas de la desprotección ciudadana.
No es simple alarmismo, o sensación, hay que darse cuenta sólo con ver los diarios, escuchar las noticias (o andar por la calle, Intendente) que suceden cosas que antes no. No quiero entrar en el golpe bajo social, pero desde el hecho en el que matan a un policía en un asalto, creo que la ciudad no puede volver a ser la misma.
Soy un joven de poco más de 20 años y si escribo esto es porque realmente estoy preocupado por todo lo que pasa. El fin de semana del 8 de febrero se produjo una situación por demás de alarmante. Una pelea, fuerte, entre dos personas a la salida del boliche, los grupos de amigos como testigos y la latente situación de su incorporación a la misma; mirando, decenas de jóvenes, y lo más importante, la misma policía, que los observaba, sin intervenir ni un segundo.
Así, se pueden sumar otros hechos no menores, como el robo de autos, la rotura y el robo de estéreos, todo en pleno centro. Y “¿las fuerzas?”, ¿dónde están? Eso si, dentro del boliche más de un agente o una incluso, son capaces de decirte la frase “no jodas pibe porque soy de la Fuerza”, en tono amenazante. Les recuerdo, ¡no se les paga para eso!
No hace falta sólo que patrulleros de la Policía o de la Gendarmería ronden las calles, sino que además actúan, por que el Estado, desde su esencia les otorga parte de su fuerza y autorización a portar un arma para prevenir y proteger a la ciudadanía, pero parece que ello no sucede. Por que una vez que suceden los hechos, ni siquiera socorren en la misma calle a muchas de las víctimas, sobre todo menores, que si bien, no debería estar en las calles, sí deberían ser asistidas y son Señor Intendente, como Jefe del Estado local, le ruego, como joven preocupado, que actúe sobre el tema, luego será tarde, la violencia y la inseguridad son caminos de ida. También le pido acelere las acciones necesarias para poner en marcha el sistema de cámaras prometidos desde que lo puedo recordar por esta y la anterior gestión. No quiero prejuzgarlo, tal vez usted está tan
preocupado como yo, pero nuestra diferencia es que al usted ser elegido por el pueblo tiene la obligación de pasar de la preocupación a la ocupación.
Gracias Lili y La Opinión por el espacio.
Gabriel Fernández
[email protected]
Ads