La “ingeniería consentimiento” (Kant)
La intrínseca maldad que lleva consigo el armamentismo y el militarismo siempre tuvo su correlato civil, lo que el pensador y filósofo alemán Emanuel Kant explicaba con toda claridad en sus escritos que esgrimió contra la guerra, contra la violencia, y –sorpresa para la historia-filosofía “oficial” contra el imperialismo salvaje y depredador. Esto significa que, nunca un militar lleva adelante una acción de guerra, sino tiene un apoyo o guiño cómplice de la población civil y lo llamó como referimos en el título.- Esto también sucedió durante la noche oscura que se abatió sobre nuestro país a partir del 24 de marzo de 1976. Miles y miles de civiles, apoyaron el golpe militar que desalojaba del poder al gobierno débil, irresoluto, deshilachado, de Isabel PERON. Miles y miles colaboraron entusiasmados con los distintos gobiernos sea el nacional, provincial o municipal y eso lo sabemos bien, aunque nuestra natural hipocresía nos hace disimular y olvidarnos que Fulano de Tal fue el Intendente del proceso militar, Mengano de Cual fue el Secretario de Gobierno, etc. etc. y que miraban para otro lado mientras miles de ciudadanos eran “desaparecidos” o encarcelados. Esos civiles también hoy gozan de impunidad y muchos de ellos se han reciclado y gozan de los beneficios de la democracia como si nada hubiera pasado. Ningún partido político, ni el peronismo en especial, les han pasado factura y - al contrario- han blanqueado a estos fariseos de la política. Basta citar a un CAVALLO como diputado de DE LA SOTA o los funcionarios que entronizó Carlos Saúl MENEM durante la “década infame” del 89 al 99 que manejó el riojano casi a voluntad. El peronismo sano y potente de los años 70’ puso los muertos, de eso no cabe ninguna duda. La izquierda también aunque muy poquitos y casi todos sufrieron cárceles y fueron blanqueados. No entiendo el ataque izquierdoso del día 24 en contra del gobierno que ha reconocido como nadie los derechos y necesidades de aquella juventud castigada de los setenta. Eramos una generación que soñaba con otro país, más justo, solidario, moderno, una verdadera potencia continental y porqué no mundial. No pudo ser. Tampoco entiendo que la Iglesia Católica siga distraída en momentos que está en juego el destino nacional. Así lo hizo en 1976-1983 y no sólo distraída, también cómplice. Hoy no se recordó aquella ruptura del tejido social, prefieren abogar (y está bien) por los derechos de los “niños por nacer”, pero NI UN SOLO RECUERDO para los que no están porque fueron torturados hasta morir o tirados vivos desde algún helicóptero o avión hacia el mar o hacia los ríos, incluido nuestro Paraná. Miles y miles de sacerdotes diseminados en todo el país pudieron rememorar la tragedia, pero prefirieron mirar para otro lado. Quizá JESUS los hubiere echado como los mercaderes del templo. Mercaderes, los curas mercaderes? Que cada uno se salve según sus acciones y procederes porque creemos en DIOS. [i]por el Dr. Elvio Macchia[/i]