La inauguración del Pasaje Agenor Almada en el exbalneario se metió en la campaña
El gobierno cortó las cintas de inauguración el domingo, en un acto que contó con la presencia de familiares del nadador sampedrino homenajeado. La obra fue financiada con fondos nacionales y completó el plan de puesta en valor de la costanera, que comenzó con la pavimentación de la avenida. El intendente aprovechó para mostrar un logro de gestión en el comienzo oficial de la campaña y desde la oposición Ester Noat respondió con un comunicado en el que advirtió sobre “negocios inmobiliarios para beneficiar a inversores privados”.
Cuando en décadas próximas se analicen los debates políticos sobre el uso del espacio público, el domingo pasado quedará como uno de los tantos episodios en los que personajes políticos enfrentados entre sí quedaron envueltos en una polémica inoportuna y sólo porque estaban en campaña política.
El domingo, el gobierno de Cecilio Salazar inauguró el tramo final de la obra de puesta en valor de la costanera, con el corte de cintas en la peatonal que continúa la avenida 11 de Septiembre hasta el río, por dentro del predio del exbalneario municipal que ahora es parte del Paseo Público y que lleva el nombre del reconocido nadador sampedrino Agenor Almada.
La inauguración fue el domingo por la tarde, un momento de mucha circulación en la zona y al otro día del comienzo oficial de la campaña. Parte de la estrategia del oficialismo local: mostrar logros de gestión como manera de pedir el voto al electorado. Desde la oposición, la candidata del Frente de Todos, Ester Noat, emitió un comunicado en el que acusó a Salazar de propiciar “la entrega de espacio costero a capitales privados que desplegarán sus negocios para lucrar con el patrimonio de todos los sampedrinos”. La cita es textual.
El homenaje al “Yacaré del Paraná”
El paseo Agenor Almada fue inaugurado oficialmente el domingo y significó el fin de las obras de renovación de la costanera que se planteó el gobierno de Cecilio Salazar desde el inicio de su gestión y que comenzó con la repavimentación de la avenida que recorre la costa desde el exbalneario hasta Mansa Lyfe.
“Agenor debe estar recontento porque uno se va pero siempre está. Él hizo mucho en el barrio, ayudó mucho y le enseñó a nadar a todos los que ahora tienen más o menos 50 años”, le aseguró a La Opinión Vilma, su viuda, a mediados de mayo, cuando se conoció que el espacio comprendido por el exbalneario entre 11 de Septiembre, el Paseo Público, el riacho y el camping Safari– iba a llevar el nombre del exnadador de aguas abiertas, protagonista de diferentes proezas que lo llevaron a ser uno de los deportistas más importantes de San Pedro.
Fue el jefe comunal el que presentó el proyecto de ordenanza al Concejo Deliberante para que el exbalneario lleve el nombre de Agenor Almada y expuso sus razones para la idea que fue recibida con orgullo por la familia que vivió con emoción este proceso.
El “Yacaré del Paraná” fue “un referente del deporte sampedrino por su trayectoria colmada de logros y hazañas” entre las que mencionó “resistir 61 horas atado de pies y manos”, haber “conectado a nado en tiempo récord las ciudades de Rosario y Buenos Aires”, y “cruzado el Río de La Plata recorriendo 38 kilómetros en 19 horas y 10 minutos rompiendo así también un récord”.
Fue un “ídolo y maestro para muchos jóvenes que gracias a la motivación de sus proezas han incursionado en disciplinas en medios acuáticos y aprendieron a nadar” y que “reconocerlo a lo largo de la historia mantiene vivo su espíritu y pasión por el deporte”.
El reconocimiento es el primero que la Municipalidad le hace a Almada después de haber fallecido en 2012 a los 79 años. Previamente, en 2010, durante el mandato de Pablo Guacone se inauguró con el nombre “Nadador Yacaré del Paraná” la plazoleta ubicada frente al buque museo General Irigoyen, entre las calles Rinaldo Ansaloni, Juan De Garay, Las Provincias y el riacho.
Almada pasó su vida en las aguas del río Paraná a través del cual unió Rosario con Buenos Aires en una de sus tantas proezas de las cuales la más recordada fue el cruce al Río de La Plata en 1964 en tiempo récord.
“Le decían el Yacaré por el cuero duro que tenía”, explicó Vilma, que fue una de las principales protagonistas en el emotivo acto que hizo eterno a uno de los mejores deportistas de la historia de San Pedro.
Al acto no quiso faltar nadie. El intendente Cecilio Salazar, los funcionarios de Obras Públicas y del resto del gabinete. Los concejales del oficialismo. Los candidatos de la lista. Todos para la foto. Estuvo, además, la secretaria de Infraestructura Urbana de la Nación, Marina Klemensiewicz, quien ya había visitado el proceso de la obra en varias oportunidades y cuya cartera financió el proyecto. Familiares, amigos y vecinos de Almada también se acercaron a compartir el momento.
El director de Deportes, Ramiro Sánchez Negrete, repasó la historia deportiva de Agenor. Omar, hijo del nadador, destacó que su padre “prácticamente dio la vida por San Pedro” y que “el turismo venía para verlo nadar”. Su discurso terminó con la voz temblorosa, al borde del llanto.
También emocionado, el intendente dijo que fue amigo de Almada y reveló: “Intentaba convencerme de que fuera candidato a intendente, y se enojaba un poco porque en esa época yo le decía que no”.
Contó, además, que en una de sus visitas al desarrollo de la obra, el fotógrafo de su equipo de prensa y artista plástico Jorge “Coqui” López, le preguntó si tenía nombre para el pasaje y ante la respuesta negativa le aconsejó homenajear a Agenor. Por ello, también, en el acceso al predio hay ahora una figura de metal creada por Coqui y que representa al “Yacaré”.
Ester Noat y una polémica de campaña
La candidata a intendenta por el Frente de Todos, Ester Noat, fue una de las impulsoras de la creación del Paseo Público, una propuesta resistida en su momento y que, con el tiempo, se reveló acertada. Fue Guacone, luego y con el exfuncionario pangarista Pedro Restelli como secretario de Obras Públicas, el que decidió anexar el balneario y quitar el alambrado.
El domingo, cuando habían pasado unas pocas horas de la inauguración del pasaje Agenor Almada, Noat remitió un comunicado público en el que cuestionó en duros términos al gobierno de Salazar por la obra en el exbalneario y aseguró que se estaba ante “la posibilidad” de que “se convierta en un negocio inmobiliario para beneficiar a inversores privados”.
“El gobierno comunal y el intendente Cecilio Salazar han lanzado esta cruzada con el argumento engañoso de llevar adelante una obra deseada por la ciudadanía porque es un progreso para el sector turístico. Nosotros decimos que es la entrega de espacio costero a capitales privados que desplegarán sus negocios para lucrar con el patrimonio de todos los sampedrinos”, dice el texto.
Tras hacer una consideración sobre el disfrute público de ese espacio por parte de sampedrinos y turistas hizo una convocatoria: “Desde nuestro frente político llamamos a los sampedrinos a resistir las decisiones políticas que tiendan a hipotecarnos el patrimonio público en beneficio de los negocios para pocos”.
Su virulencia sorprendió a tirios y troyanos. Dentro del gobierno hubo quienes pensaron en “contraatacar con todo” y quienes aconsejaron no responder. Ganó una postura intermedia y el secretario de Gobierno, Silvio Corti, fue el encargado de intentar bajar el tenor de la polémica ante quien lo consultara, señalando que toda la obra tuvo como objetivo mejorar los espacios públicos.
En sus declaraciones, el funcionario destacó el recupero de tierras para el Estado que se logró en la gestión Salazar, entre ellas las de barrancas que van desde la Agrupación Mallorca hasta la plaza Oscar Smith, en cuyo trayecto hay una vivienda en un lote que es parte de un litigio por parte de la familia del tercer candidato a concejal de la lista de Ester Noat, Juan Cruz González, con el Municipio, y que no es el único que está en la Justicia de esa zona.
En el exbalneario, hasta el momento, el único proyecto de inversión que se conoce por parte de capitales privados es uno que reveló La Opinión y en el que se propone la concesión de servicios en diversos espacios del Paseo Público, lo que incluye, además, una zona de cabañas, una playa pública y un parque acuático.