La imagen de Cristo que recorre el ciberespacio
La foto que capturó Alfredo Risso en medio de una serie de fuegos de artificio comenzó a circular en San Pedro, llegó a los medios nacionales y desbordó las redes sociales. Para quienes ven más allá de lo que muestra está la “cara de Jesús”, algunos le agregan el diablo amenazante y los que toman distancia inventan todo tipo de bromas y trucos.
El lunes por la tarde, las imágenes con distintas “apariciones” colmaron las redes sociales. En San Pedro, la foto que con precisión capturó Alfredo Risso frente al Club Viejo del Náutico cuando los fuegos de artificio surcaban el cielo en las primeras horas del año, fue elogiada, interpretada y hasta trucada por creyentes y bromistas, a punto tal que sobre el cierre de esta edición circulaba otra similar con la cara del exintendente Pablo Guacone sobre “el rostro de Jesús” que la mayor parte de los observadores considera como milagro o coincidencia.
El conocido test de Roscharch que data del año 1921 y que aún en la actualidad se utiliza para determinados diagnósticos psicológicos resulta la explicación más lógica para quienes difieren en la definición de lo que se ve o deja de ver. Roscharch exponía manchas de tinta sobre una hoja que doblaba en dos partes. “El psicólogo pide al sujeto que diga qué podrían ser las imágenes que ve en las manchas, como cuando uno identifica cosas en las nubes o en las brasas. A partir de sus respuestas, el especialista puede establecer o contrastar hipótesis acerca del funcionamiento psíquico de la persona examinada”.
Claro que no es el caso de lo sucedido con la porción de humo que casi como si fuese un retrato muestra la imagen que ya es parte de conjeturas individuales y colectivas.
Quien busque antecedentes puede encontrar los más recientes en una promocionada foto de la cantante y actriz Lali Espósito, a quien se puede ver iluminada por cara y rostro de Cristo a los que desde la antigüedad consideran estas apariciones como parte de un milagro y una gran bendición.
Opiniones hay muchas y todas son respetables, aún las que aluden a cierto grado de ebriedad o resaca del 31 de diciembre.
Otras curiosidades
Una simple navegación por las noticias reporta, por ejemplo, para septiembre del 2014 la aparición del rostro de Cristo en el tronco de un árbol en la ciudad de Tenesse, Estados Unidos. Un mes después, pero en una pequeña ciudad de Rusia, sucedió algo similar entre las ramas de los arbustos de un jardín que luego se transformó en punto obligado de visitas para fieles y turistas. En 2012, mientras se celebraba un oficio religioso en una capilla de México, la imagen del redentor se proyectó en una ventana según relata uno de los pastores presentes. Un poco más cerca, en mayo de 2011, el barrio Fisherton de Rosario fue motivo para que un sacerdote corroborara la aparición de un Cristo en la vidriera de un comercio. “Se ve la imagen de un Jesucristo misericordioso, con los brazos extendidos y como ascendiendo, porque es como que está en punta de pie”, sostuvo el cura que reiteró su visita varias veces al lugar.
Las “apariciones” forman parte de una situación que hasta el Vaticano ha reconocido en distintos lugares del mundo. Otros credos también abonan a creencias milenarias en las que sin necesidad de pruebas entienden que su propia fe es la que certifica el milagro.
Entre los lectores de La Opinión hubo de todo, en el muro de Facebook publicaron mensajes tales como: “Esto es para que recordemos que Jesús siempre está con nosotros, nosotros somos los que nos olvidamos de él”, dijo Adriana al tiempo que Lucho preguntó: “¿ Cómo saben que es la cara de Jesús, si nadie conoce su cara?”.
Juan Cruz por su parte reflexionó: “Gente yo creo…viste que pensando y viendo lo que vemos, el prójimo siente y cree que el otro observa en una distorsión en incognitiva estratégica del posicionamiento del mismo generando apreciación con respecto al episodio que realmente requiere. Esto conlleva un cuadro eptipitologico con respecto al efecto radical y/o generacional y/o emocional de dicho acontecimiento”. Para Nélson son Jesús y Satanás festejando el año nuevo mientras que Luciana cree que es “Jesús diciendo ‘no’ a la pirotecnia ya que hay seres más sutiles que sufren cuando los terrestres se divierten. Molestando al prójimo, a los animales y al planeta. Creo en ese mensaje de paz”.
Después estuvieron quienes dieron por tierra la imagen y bromearon diciendo que se trataba por ejemplo de “la cara de Caruso Lombardi porque el baile del Náutico fue una vendida de humo”. Tampoco faltó quien diga que se trataba de “fuegos artificiales de primera calidad con efectos religiosos”.