La ilusión que los condena
El sábado la primera de Náutico debutará en el Oficial de la división B de la ABZC frente a Universidad de Luján como visitante con el objetivo de volver a ser campeón y ascender. “Jugar para el club es una alegría”, admitió Joaquín Gómez, quien estuvo en todas las temporadas del Celeste.
Cuando el sábado desde las 21.00 Náutico visite a Universidad de Luján en el inicio del Torneo Oficial de la división B será la octava vez consecutiva que compita en la Asociación Zárate-Campana (ABZC). La misma cantidad de temporadas cumplirá Joaquín Gómez, el capitán y emblema de la primera división, que es pieza fundamental de los planteles desde 2011.
“Chano” es el único mayor que integró el conjunto celeste en el primer año en la ABZC, rechazó propuestas de otro club y se quedó a liderar a un grupo de ahora no tan jóvenes que se formaron a orillas del Paraná. “Jugar para el club un año más es una alegría. Me divierto demasiado porque el grupo es divertido, son todos súper buenos compañeros. Me siento muy cómodo, por ahí no sé si me queda mucho tiempo pero la paso muy bien”, aseguró el escolta de 31 años a La Opinión.
Para Gómez jugar en el José Geoghegan, otro mítico apellido del básquet de la entidad, es estar en el patio de su casa. O quizás más adentro, en el comedor. Su liderazgo en voz baja y presencia llega a todos sus compañeros y hasta los chicos de inferiores a los que también entrena: “Compartir momentos dentro y fuera de la cancha con chicos más jóvenes también está muy bueno, trato de ayudarlos en lo que puedo. Estoy satisfecho con el grupo que tenemos para encarar este año. Nos divertimos dentro y fuera de la cancha sin dejar de lado lo competitivo, siempre apostando al mayor objetivo que es salir campeón. Estoy satisfecho por cómo se está trabajando y planteando los objetivos”.
La meta del equipo dirigido por Martín Gálvez es, como dijo Joaquín, “ser campeón” y ascender a la A de la ABZC. Como el gimnasio celeste está en refacciones (repararon el techo y el piso y resta concluir los sanitarios y vestuarios), la subcomisión decidió cambiar la localía porque no había otro espacio cubierto disponible en la ciudad. Por ende, el primer duelo ante el desconocido Universidad de Luján que se afilió a la liga en el presente año será como visitante. Gómez aseguró que no los conoce pero que eso no va a influir porque siempre respetan a los rivales y le juegan de “igual a igual”. Y agregó: “Conocemos nuestro juego y nuestras debilidades y el rival no será un problema si estamos concentrados y enfocados. El grupo –continuó– se caracteriza por estar unido y predispuesto. Si bien hicimos una buena pretemporada y estamos bien físicamente creo que a la hora de lo que es el básquet nos falta contacto con la pelota. No tuvimos disponible el gimnasio en buena parte del verano y estuvimos medio nómades entrenando en otros gimnasios y al aire libre en una cancha de otras dimensiones. Eso nos puede llegar a jugar en contra pero creo que estamos preparados y a la altura de las circunstancias”.
“Chano” es el capitán del barco que está amarrado a punto de zarpar en busca de esa ilusión que lo condena a él y a sus tripulantes: ser campeones luego de tres años, ascender a la A y competir contra los mejores clubes de Zárate-Campana.
Así se juega
Los equipos se enfrentarán en una primera fase de todos contra todos a dos ruedas y los mejores cuatro de cada grupo avanzarán a cuartos de final y, posteriormente, al Final Four (todos contra todos en el gimnasio del mejor de la fase regular), nueva modalidad de definición que se adaptó. El campeón ascenderá a la A y su escolta jugará un repechaje contra el penúltimo de la categoría mayor para poder subir. Derqui no podrá escalar porque, al igual que Sportivo Escobar en las temporadas anteriores, ya tiene un plantel en la máxima división.
Por último, la ABZC dispuso para el 2018 que los planteles de primera podrán conformarse con un máximo de nueve mayores en planilla. El resto de los jugadores deberán ser juveniles.