La historia de la ensaimada más grande del mundo
Son muchos los que enlazan la historia de la Fiesta Nacional de la Ensaimada con aquella torta gigante que en 2003 elaboró el pastelero Pablo Castillo para batir el récord Guiness.
Por entonces, el sueño de imponer en el mundo el sello de los mallorquines en San Pedro contó con el apoyo e impulso incondicional de Damiana Tugores, una de las más activas participantes de la comunidad balear que por entonces construía su sede en la costanera.
Fueron 10.000 porciones en una superficie de 10 metros de diámetro que tuvieron que cortar entre ochenta manos para más de 4.000 personas que comenzaron a pelear y discutir para llevarse su parte.
“Fue inolvidable”, dijo Pablo Castillo el pasado sábado, cuandorecordó esa primera edición, que tuvo como escenario la Fiesta de San Juan con Quema del Demonio. Tres años después, en 2006 le propusieron participar de la organización de una feria junto al club Los Andes. Hubo promoción nacional, mucha difusión y luego un paso al costado de la entidad que pretendía cobrar altos precios por stands y comercializar todos los espacios.
“Me llamaron de la Municipalidad para ver si quería seguircon la nueva ensaimada y no quise decir que no porque estaba en juego la ciudad”, agregó Castillo, quien para esa ocasión contó con la compañía de Canal 13 y de una chef del Programa Utilísima. Aquella fiesta de 2006 en la que la ensaimada pesó 700 kilos fue la base para fijar una fecha especial en el calendario, que se trasladaría de la fecha de junio.
Los vaivenes políticos y los intereses para transformar en un negocio rentable la muestra dispersaron el esfuerzo y la idea de mantener como epicentro a la comunidad mallorquina para reducirla en pocos años a una carpa en la que venden ensaimadas de las pastelerías que se suman a la iniciativa municipal y atender su propia cantina.
Juan Puig fue el que trajo la receta original y la hizo famosa. Pablo Castillo el que fabricó la ensaimada más grande del mundo. Ahora el desafío es devolver tradición, reconocimiento y presencia a un encuentro que miles de turistas y sampedrinos esperan para mostrarse sin desvirtuar el objetivo.