La gresca de islas quedó sin aclarar
Juan Carlos Quintana, el hombre que perdió un ojo al ser golpeado con un palo, desistió de radicar una denuncia, por la gresca ocurrida en la zona de islas. Tampoco la policía ni otra autoridad se presentó en el lugar donde ocurrieron los hechos, en el Corte San Carlos. La jurisdicción pertenece, a la Departamental de Gualeguay pero sus responsables dicen que no pueden intervenir sin denuncia, porque son delitos de instancia privada.
La pelea que se desató hace 20 días en zona de islas, entre varias personas que estaban festejando un cumpleaños en el Corte San Carlos, quedará archivada entre los papeles de varias dependencias policiales por las que circuló, además de la sede local de la Prefectura. Es improbable que se tomen medidas a pesar de existir una víctima que perdió la vista de un ojo a consecuencia de los golpes que recibió.
Esta persona es Juan Carlos Quintana, un hombre que todavía está bajo tratamiento médico por la lesión de la que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en un centro asistencial de la Capital Federal.
“Mi hermano sigue viajando a Buenos Aires, para control”, explicó Rosalía Quintana, la hermana del herido, a este medio. “Está bien pero lo operaron y perdió la vista”.
“Hasta ahora no ha venido nadie a la isla”, dijo la mujer al ser consultada por las actuaciones de la policía ante este caso, reconociendo que su hermano no quiso hasta el momento radicar la denuncia. “Los otros muchachos tampoco lo hicieron”, dijo refiriéndose a los dos jóvenes que lo hirieron y que también habían resultado lesionados por disparos de carabina esa misma noche. Ambos son los hermanos García, a quien los vecinos acusaron de cometer varios delitos y provocaciones. “Ahora se portan bien porque no volvieron a la isla, están en San Pedro”, reconoció la mujer. “Y mientras nadie nos venga a molestar, está bien”, dijo resignada ante la falta de otra respuesta por parte de las autoridades ante la inseguridad en la zona.
Jurisdicción de Gualeguay
Rastrear la causa por las lesiones que sufrieron las tres personas que se enfrentaron en el Corte San Carlos resulta difícil, simplemente, porque recién después de varias consultas, se confirmó que está en manos de la policía departamental de Gualeguay, Entre Ríos.
Cuando recién ocurrió el hecho, desde la Comisaría local y desde la sede de la Prefectura, se había anunciado que esa zona de islas es jurisdicción de la policía de Ibicuy, el conocido pueblo ubicado en la costa entrerriana.
Sin embargo, el Principal Escobar de esa dependencia, informó a La Opinión que esa información era errónea porque es la policía de Gualeguay la que debe intervenir en los hechos que ocurran en las islas Lechiguanas y alrededores.
“Se le dio intervención a través de Prefectura a Jefatura Departamental Gualeguay, pero las actuaciones nunca llegaron acá”; dijo Escobar agregando que “nosotros no tenemos ni siquiera lancha”, aunque sí reconoció que en ocasiones y por falta de personal, colaboran con la policía de Gualeguay en operativos especiales.
“Nosotros dependemos de Gualeguaychú, y hasta hemos tenido orden de que directamente se comuniquen con Gualeguay porque sino vienen los malos entendidos”, dijo.
Desde la Departamental Gualeguay, el Jefe de Operaciones de Seguridad Julio Rodríguez, manifestó que efectivamente, ellos habían recibido la causa por la lesión sufrida por Quintana y los hermanos García, pero explicó que al tratarse de delitos de instancia privada no pueden actuar si los protagonistas se niegan a radicar la denuncia. “Una vez que tengamos la denuncia, vamos al lugar, y reunimos las pruebas, tomamos testimonios, y todo lo necesario”, explicó desestimando que sea necesario para ello que los isleños tengan que viajar a esa ciudad.
“La gente puede denunciar en cualquier ciudad, tanto en Ibicuy como en Zárate o San Pedro. Después se remiten las actuaciones hacia acá, y nosotros iremos a continuar nuestro trabajo”.
Según Rodríguez, la prevención del delito se hace en la zona de Lechiguanas en forma frecuente y dentro de las posibilidades materiales pero no todas las islas pertenecen a la misma departamental. Eso hace que la confusión entre los lugareños sea tan frecuente como dentro de las propias fuerzas de seguridad.