La fiesta de El Fortín: se viene “El Coronel”, el caballo atracción de las jineteadas que será clonado
El país de las jineteadas habla de un caballo singular, convocante ante cada espectáculo. Es el que estará en la tradicional fiesta gaucha. Su propietario contó la génesis de su creación y las nobles condiciones que lo llevaron a ser elegido el mejor de Jesús María durante los últimos dos años.
El Fortín San Pedro prepara su gran fiesta anual y este año propone un aditamento al espectáculo.
En conferencia de prensa se anunciaron detalles de lo programado, pero se hizo hincapié en “El Coronel”, un caballo que provocará una atracción especial y contribuirá a colmar las instalaciones del predio del exmatadero municipal.
“El Coronel” pertenece a Enzo Vega, titular de la tropilla “La Pumita”, oriunda de Tomás Manuel de Anchorena, un pueblo de La Pampa cerca del límite con la provincia de Buenos Aires, a la altura del distrito de Pellegrini.
Se trata de un campeón del Festival de Jineteada de Jesús María, producto del trabajo que el tropillero Vega ha venido realizando en los últimos años, que solo compite con sus animales.
La experiencia de casi 40 años le permitió optar por seleccionar cinco yeguas y, con la cruza lograda de otras sangres, obtener a “El Coronel”.
Evidentemente es alguien con la sapiencia necesaria para un emprendimiento de estas características, miembro de la Asociación de Criadores de Destrezas Gauchas.
Haber logrado un animal con los dotes bravíos que presenta en cada ruedo, es producto del esfuerzo y el cruzamiento de distintas sangres. Por ello, no se cansa de señalar que, seguramente, en el futuro habrá varios “El Coronel” para que lo contemple un público ávido de ver un equino de estas condiciones. Vega tiene pensado clonarlo, un sorprendente anuncio que hizo en Sin Galera cuando fue entrevistado por Lili Berardi.
“El Coronel” es un caballo que convoca entre 3 y 4 mil personas por domingo, en cualquier provincia del país. Es un animal que fue criado en el campo, tiene 6 años de vida, y causa semejante locura cada vez que llega a un festival”, comentó Vega.
“Este fenómeno lo logra el animal, no lo hace un ser humano ni un artista, ni nadie más. En unos días lo va demostrar en San Pedro”, agregó, además de manifestar que le llama la atención “la cantidad de mujeres fanáticas del caballo”, y la gente que viaja hasta 1.000 kilómetros para verlo. “Es por el interés que despierta”.
Su dueño explicó que las cualidades que tiene lo hacen atractivo. “Es totalmente noble, muy bueno. Ya lleva la monta número 30 y da un muy buen espectáculo en todos lados. Seguramente el jinete que tendrá en San Pedro, Leonardo “Cepillo” Trevisán, hará un buen trabajo”.
Para Vega “no es una lucha, es un espectáculo” lo que se aprecia en el campo de jineteada. “Seguramente va a haber un ganador y un perdedor, pero acá quien gana es la gente que paga la entrada, por el espectáculo que da tanto el jinete como el caballo”.
“El Coronel” es un caballo criado con sangre de jineteada, sangre de destreza gaucha, como se llama la raza ahora. “El caballo de la jineteada pasó a ser como el caballo criollo o el pura sangre de carrera. Este pertenece a una raza de jineteada”, nueva denominación que intenta distinguirlos.
Su atracción en el país es notable. Los grandes escenarios lo reclaman, quieren tenerlo en su programa, eventos que demandan mucho dinero en la organización por los grandes costos, aunque no se note. Y “El Coronel” implica una solución, un paliativo para los organizadores. “Para que tengan una idea, el caballo por los próximos tres meses tiene todo cubierto para actuar, y para el año próximo ya tiene contratación para 20 jineteadas. Y debe haber otras 20 jineteadas anotadas solicitándolo”.
Por algo será. Al menos, la gente gaucha sabe que “El Coronel” es bicampeón de Jesús María, que después de debutar con tan solo cuatro años, fue considerado el mejor caballo el año pasado y en el 2024. El mismo que ya tiene completo el calendario de actuación para el 2025.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión