La fecha interminable
La quinta del Apertura Jorge Santiso comenzó el sábado 28 de abril con Paraná-Mitre y recién continuará el próximo fin de semana. La Liga Sampedrina (LDS) la suspendió tres veces por el mal clima.
Hay que retroceder muchos años para encontrar en la Liga Sampedrina (LDS) una fecha que se haya extendido por al menos 21 días como la quinta del Apertura Jorge Santiso que comenzó el 28 de abril con la victoria de Mitre en el clásico ante Paraná y continuará el fin de semana venidero luego de tres suspensiones, las primeras dos por lluvia y la restante porque los campos de juego no estaban en condiciones.
El lunes, en la reunión ordinaria de delegados en el salón Pedro Barri, la LDS reprogramó por cuarta vez la jornada a la que le restan ocho partidos, cuatro de cada zona. El pasado domingo lo cotejos no se pudieron jugar a pesar de que salió el sol por la situación de las canchas. Algunas todavía presentaban charcos y, las que no, debajo del alto pasto tenían barro. Jugar cinco partidos en cuestión de horas hubiese significado arruinarlas más de lo que están y, también, un peligro para los propios futbolistas.
La decisión de la entidad que preside Hugo Cejas, aunque a algunos no le haya gustado y pusieron el grito en el cielo, fue correcta e inteligente, sobre todo porque el hambre de fútbol no le ganó a la lógica.
Tres años por pegarle a un árbitro
El Honorable Tribunal de Penas (HTP) de la Liga Deportiva Sampedrina (LDS) suspendió por tres años a César Cáceres de la reserva de Las Palmeras que agredió físicamente a Julio Macías, árbitro del duelo que su equipo afrontó como local el 15 de abril por la tercera fecha del Apertura Jorge Santiso ante Mitre. El cotejo fue suspendido cuando el Rojo ganaba 2 a 1 y el resultado se ratificó días después.
Según relató el propio Macías a La Opinión, iban 40 minutos del segundo tiempo cuando le mostró la segunda tarjeta amarilla a Cáceres por haberlo insultado y luego, por consiguiente, la roja. Inmediatamente recibió un golpe de puño en la mandíbula que lo mareó aunque alcanzó a cubrirse la cabeza antes de que el futbolista continúe su agresión con “cinco o seis piñas” más que le produjeron un corte en el labio.
“Ni compañeros, ni jugadores de Mitre ni la policía lo sacó, sólo intervino un ayudante de Las Palmeras. Al pibe lo sacaron de la cancha rompiendo un alambrado y se fue corriendo sin que la policía lo pueda detener”, relató el ramallense que radicó la denuncia en el Destacamento de Río Tala y realizó el informe correspondiente.
El HTP de la LDS publicó el miércoles en su Boletín Oficial que se le aplicó al futbolista riotalense los artículos 32°, 33° y 183° del Reglamento de Transgresiones y Penas de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). El último establece la “suspensión de uno a cinco años al jugador que agreda al árbitro aplicándole golpe por cualquier medio, o lo derribe, embista, empuje, dé empellones o zamarree violentamente con propósitos de agresión”.
Cáceres, que inmediatamente fue sancionado provisoriamente, fue citado a declarar tres veces y en ninguna se presentó.
“El error que cometo es expulsarlo de tan cerca. Hace cuatro años que dirigo en San Pedro y nunca me pasó algo así. Fue un hecho aislado”, agregó el hombre de 36 años quien, al mismo tiempo, dejó en claro que no está conforme con la pena “por la forma cobarde” en que lo atacó. El castigo para Cáceres extenderá hasta el 15 de abril de 2021 a excepción de que se lo acorten.