La familia “unita”
El domingo 22 de noviembre reunió en el restaurante “Los Abraham” a más de doscientos cincuenta personas provenientes de Río Tala, San Pedro, Baradero, Capital Federal, el gran Buenos Aires, Rafaela y Santa Fe, que sorteando factores climáticos adversos cumplieron con la propuesta y se concentraron en la localidad del partido de San Pedro para mantener vigente el concepto de “Familia” y el espíritu Marelli.
El motivo central de la reunión fue conmemorar la radicación de la familia hace ciento veinte años en esta zona, aunque por el clima reinante se descubría fácilmente que la verdadera razón era estrecharse en un gran abrazo para recordar a los antepasados que dieron origen a la familia y pasar un lindo día. Durante el brindis fueron recordados los inmigrantes Ambrosio Marelli y su esposa Luisa Porta, quienes llegaron al país hacia el año 1880 y José Marelli y María Grisone que arribaron algunos años después. Con una minuciosa labor, integrantes de la familia están armando su árbol genealógico que hasta el momento arroja un resultado de seiscientos ochenta y nueve integrantes entre hijos, hijos políticos, nietos, nietos políticos, bisnietos, bisnietos políticos y tataranietos.
Según relataron los descendientes de Ambrosio Marelli, este fue “su lugar en el mundo”, el que eligió para radicarse y desarrollar su familia, y el actual restaurante “Los Abraham” se encuentra dentro del último campo que habitaron, y que completan la casa “Villa San Ambrosio”, a escasos metros de la vieja “Estancia Marelli”.
Durante el encuentro, el concejal Adrián Macenet comunicó a la familia que desde septiembre de este año, y por disposición del Concejo Deliberante, la calle que pasa por el frente de este casco histórico lleva el nombre de Don Ambrosio Luis Marelli, más conocido como “Baryola”, por su generosidad, su visión de futuro y su compromiso con el pueblo de Río Tala. Entre los presentes en el evento se encontraban descendientes directos de “Baryola”, entre ellos su hija Teté Marelli y sus nietos y bisnietos, quienes hicieron entrega de una placa para que se luzca en el frente del asador, en señal de agradecimiento por el reconocimiento a su persona, lamentablemente fallecido a los treinta y siete años de edad.
La noticia quedó sellada con un fuerte aplauso y lágrimas de emoción por parte de los integrantes del grupo.