La familia del detenido dice que “se la pusieron”, aunque hay pruebas en su contra
Jonatan Emanuel Banegas, de 27 años, fue apresado la semana pasada en un operativo ordenado por el Juez Prati y a cargo de la división drogas ilícitas de la policía. Una investigación previa había desencadenado la solicitud de allanamientos por parte del fiscal Manso. Luego de que el Juzgado deniegue la excarcelación y ordene su traslado a una unidad penal, la familia del detenido asegura que la droga que encontraron en su casa “no estaba ahí, se la pusieron”.
La semana pasada, personal de la División de Investigación del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado de San Nicolás encabezó un operativo antidrogas en el barrio San Roque. Los allanamientos fueron en domicilios ubicados en Dávila 900, en Las Provincias 1500 y en la misma calle al 1800. Como resultado, hubo dos aprehendidos —uno de los cuales fue liberado— y el secuestro de marihuana, plantas y balanzas.
La investigación había comenzado en enero, a raíz de una denuncia anónima al 911, según informaron oficialmente. El seguimiento y otras tareas encubiertas permitió a la policía especializada en drogas reunir pruebas para que el fiscal Manso pida los allanamientos.
De acuerdo a lo que está expresado en el expediente judicial, los elementos probatorios fueron suficientes para que el juez Ricardo Prati —el mismo al que algunos sectores señalan como “extremadamente garantista”— ordenara el operativo.
El resultado informado sobre los allanamientos daba cuentas del hallazgo de más de 40 envoltorios con marihuana, presuntamente listos para la venta al menudeo, plantas de cannabis sativa, balanzas de precisión, teléfonos celulares y armas de fuego con cartuchos.
De los dos aprehendidos, uno, apodado “Toto”, fue liberado. El otro, apodado “Joni”, todavía está alojado en la Comisaría y, de acuerdo a las últimas decisiones del juez Prati, pronto será trasladado a una unidad penal bonaerense en calidad de detenido.
Se llama Jonatan Emanuel Banegas y tiene 27 años. La noche del allanamiento estaba en la casa de su mamá, en Dávila al 900, cenando con ella y sus hermanos, aunque él vive en otra vivienda, a a vuelta, por calle Las Provincias.
Al lado de esa casa vivía hasta unos días antes del operativo, un tío abuelo suyo, que falleció. En esa vivienda vacía la policía encontró elementos que comprometieron a Banegas. Su madre reclamó en Defensoría y le dijo a La Opinión que la droga que hallaron “no estaba ahí, se la pusieron”.
“Mi hijo consume, eso sí. Desde que murió el hermano, Nahuel, hace como 10 meses, que falleció de leptospirosis”, contó la mujer y aseguró que esa noche, cuando llegó la policía a su domicilio, Jonatan tenía encima tres envoltorios con droga que arrojó al piso. También reconoció que el arma tumbera que hallaron en la casa de él le pertenecía.
“En la declaración que me leyeron dicen que él arrojó una bolsa blanca con flores de marihuana, pero eso es mentira”, sostuvo María Espíndola en un diálogo que mantuvo con La Opinión antes de ser atendida en Defensoría, donde iba a exponer este mismo relato.
“Él me escribió unas cartas. El sábado fui a verlo, dijo que no sabía de esos envoltorios, que no tiene nada que ver, que sólo había comprado tres envoltorios para consumir”, contó la mujer y señaló que Jonatan “pide que el testigo diga lo que vio, que él no arrojó nada, que esa droga no estaba, que se la pusieron”.
“Está un poco deprimido y preocupado porque no quiere terminar en un penal”, dijo la madre de Banegas, a quien el juez Prati denegó la excarcelación porque consideró contundentes las pruebas en su contra. Incluso ordenó que sea trasladado a una cárcel: San Nicolás, Campana o Junín son los destinos posibles.
“Joni tiene 27 años. Él trabajaba en una fábrica, en Prear, antes, y ha trabajado como albañil, ahora estaba haciendo compra y venta de autos y motos”, dijo su mamá, que esperaba que la Defensoría recurra la decisión del juez, aunque la situación de su hijo parece complicada.