La familia de Ismael Benítez pide el cambio de carátula tras el accidente que le costó la vida
Hoy se cumple una semana de la muerte del joven de 18 años, quien murió tras ser embestido de frente por una camioneta cuando circulaba en moto por el camino Lucio Mansilla. Su familia solicitó al Fiscal Manso que recaratule la causa como “Homicidio Doloso” para que el conductor del otro vehículo vaya preso.
A siete días de la muerte de Ismael Benítez, de 18 años, en un accidente de tránsito ocurrido en el camino Lucio Mansilla al 3000, sus familiares y amigos lo recuerdan como un buen hijo, emprendedor y obediente. El dolor es irreparable y lo único que los podría calmar, aseguran, es que quien generó el hecho quede tras las rejas.
El destino quiso que el conductor, Fernando “Santucho” Cajide, un reconocido panadero de 47 años, viva a sólo dos cuadras de la casa de la víctima y, con el dolor a flor de piel, se lo crucen a diario.
Los familiares del joven aseguran que el conductor de la Renault Kangoo, a las pocas horas de acontecido el fatídico suceso, “salió como si nada a repartir pan”.
Mañana trágica
Ese miércoles, como todos los días, Ismael había llevado a su hermana a la Escuela Nº 13 en moto y siguió unos metros más por el mismo camino para observar si estaba todo en condiciones en un predio que la familia posee cerca de allí, donde nunca llegó.
Segundos después de haber dejado a la joven en el establecimiento educativo, mientras circulaba en su Corven 150, se encontró de frente con un utilitario Renault Kangoo que, sin advertir la presencia del otro rodado por la mano contraria, pretendía sobrepasar a un colectivo.
La colisión fue inevitable. Violenta. Tanto que la moto fue arrastrada varios metros desde el lugar del impacto hasta el fin de una alocada carrera. El rodado de Benítez se partió en dos y se prendió fuego, mientras que el cuerpo de la víctima quedó sobre uno de los laterales, también a varios metros de los vehículos.
El estado en que quedaron los rodados deja en claro que uno o acaso ambos vehículos viajaban a alta velocidad, aunque los familiares de Ismael Benítez sostienen que era el utilitario el que lo hacía.
Ellos mismos procuraron reconstruir el hecho y consiguieron varios testimonios que serán aportados al Fiscal Marcelo Manso, a quien le solicitarán que cambie la carátula a la causa.
Según adelantaron los padres de Ismael Benítez, habrían conseguido los aportes necesarios que indicarían que hubo negligencia por parte de Cajide, y pretenden que la causa sea caratulada “Homicidio Doloso” y no “Culposo” como ha sido certificada hasta el momento.
El minuto en que cambió todo
El miércoles 23 de septiembre era un día muy especial para Ismael. A las 8.00 de la mañana debía presentarse a trabajar al camping del Tiro Federal. Había estado a prueba un tiempo y esa mañana comenzaba como empleado efectivo, un logro personal que no pudo cumplir.
A Ismael le gustaban los caballos. Tenía iniciativa propia y, como todo joven, quería tener lo suyo. Hacía poquitos días había vendido un viejo autito para comprarse la moto, una Corven 150.
“A mí me gustan las motos”, le había dicho a su madre, quien no estaba muy contenta con la adquisición. Junto a su papá, la desarmó toda y la volvió a armar. A pesar de que era prácticamente nueva, querían estar seguros de que estuviera en buenas condiciones.
“Ahora me voy a comprar el casco”, les había prometido el día anterior, a sabiendas del largo trayecto que iba a realizar a partir de ese día todas las mañanas.
“A mí no me entregaban el cuerpo de mi hijo y este señor ya estaba afuera”, recordó Juan Benítez, padre de la víctima fatal, y acusó: “Tapan todo con plata. Lo que hizo el señor no es homicidio culposo; porque esto es un atentado, no es un accidente”,
Benítez contó que llegó al lugar y pudo ver cómo Cajide comenzó a alejarse. “Lo corrí, pero no pensaba en hacerle nada, como muchos creían. Solo le dije ‘qué me hiciste, mataste a mi criatura’”, y él me respondió: “Qué querés que le haga, ya está muerto; si querés, matame”.