El establecimiento emplazado en la ex quinta de Piccagli, cuenta con doscientos veintidos alumnos y actualmente el edificio es acondicionado para contener a mayor cantidad de matriculados. El establecimiento está emplazado en un predio que concentra menores en edad escolar de los nuevos barrios de la ciudad (San Miguel y San Francisco de Asís). Las obras comprenden la construcción de tres aulas, un cuerpo de baños, una preceptoría y la ampliación de la galería. Lamentablemente, el progreso dejará sus secuelas ya que está previsto retirar una de las antiguas mamparas del viejo caserón de la quinta que lo hacían uno de los pocos edificios característicos de la vieja ciudad.
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