Crisis en los clubes: En San Pedro, realidades distintas y medidas para resistir
La situación económica que atraviesa Argentina afecta a diferentes sectores de la sociedad y las instituciones deportivas no están ajenas a ello, desde las más grandes a las más pequeñas. En el segundo informe, La Opinión se centró en Mitre, América, Los Andes, Paraná, Pescadores, Banfield y Náutico que, en voz de sus dirigentes, detallaron sus actualidades y las políticas que tomaron para soportar el embate.
La crisis económica que atraviesa Argentina no es ajena a los clubes sean grandes, medianos o chicos. San Pedro, que tiene muchos y de todos los tamaños, no es la excepción a la regla y La Opinión consultó a dirigentes de varios de ellos para saber qué medidas tomaron para afrontar la situación y sostener sus relevantes actividades para la sociedad, sobre todo los chicos.
Mitre compitió en el inicio del año en el Torneo Regional Federal Amateur 2019 del Consejo Federal de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) con un plantel rentado y afronta con un subsidio del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación el cerramiento de un predio para construir su cancha de fútbol de once jugadores. Sin embargo, no todo es patear una pelota en el Rojo, el que más creció en la última década, porque tiene una gran estructura que mantener. "La situación es similar a la de cualquier familia: los costos de luz, gas, teléfono e insumos aumentaron de manera desmedida y generan un inconveniente a la hora del funcionamiento normal de la institución", relativizó su presidente, Germán Codó, quien dejó en claro que "no se puede aumentar la cuota en la misma proporción para cubrir esa realidad" porque sus afiliados "pasan por la misma situación en su vida personal".
El objetivo de la entidad que tiene su predio en Caseros y Rómulo Naón es en 2019 "mantener la cantidad de socios y el nivel de las actividades" además de agregar otras para "emparejar la perdida normal de socios cuando termina el verano". "Sabemos que va a ser un año muy difícil pero apostamos que con el apoyo de los socios y la colaboración de empleados, profesores, tercerizados y directivos superemos el momento de la mejor manera posible", cerró Codó.
América se adelantó a una actualidad que desde hace años se preveía complicada e instaló hace dos, cuando aumentó la luz, lámparas led con el objetivo de aminorar el consumo y, en consiguiente, el monto a abonar. Sin embargo, también debió implementar otras políticas que describió su máxima autoridad, Sergio Bargues: "Aumentamos la cuota que tampoco es una locura porque aumentamos los socios deportivos porque son los que más usan el club. No tenemos tantos problemas con las demás cosas, lo único que arrancamos una obra grande en el fondo del gimnasio con vestuarios para damas y caballeros y nos quedamos en las paredes y el techo. Estamos viendo de seguir comprando materiales pero de los precios que averiguamos dos meses atrás hay que agregarle un 30 o 40% más, eso te frena un poco".
El Sabalero cuenta con alrededor de 250 socios de los cuáles los que no practican ninguna disciplina pagan sólo cien pesos. Según explicó Bargues, esos lo hacen "para colaborar" porque es "un número irrisorio" aunque no le podrían aumentar porque sólo ofrecen "acceso al camping". Y analizó: "No estamos tan complicados con la crisis porque no tenemos demasiados gastos más allá de la luz".
Los Andes, en voz de su presidente, Mario Morosini, dejó en claro que "de los clubes" locales es "uno de los mejorcitos" si tiene en cuenta "los problemas" que "escucha" tienen otros pares. "El tesorero Miguel Naya le dedica mucho tiempo y administra bien, no se va plata de más a ningún lado", aseguró. Pero, más allá de su situación, la institución que tiene su sede sobre Crucero General Belgrano también adoptó medidas porque no contrató "más personal" a pesar de que creció en cantidad de socios y necesitan "al menos dos personas más"; instaló luces led que "alumbran mejor y tienen menos consumo"; y alquila tres veces por semanas sus canchas de fútbol infantil y mayor. Al mismo tiempo, siempre en voz de Morosini, intentan afiliar a más sampedrinos y "mantener la cuota" para que no se le vayan "en invierno" que es su "parte más crítica".
Banfield vive día a día y, tal como manifestó su presidente, Diego Obrador, lo que más les exige es el fútbol, sobre todo cuando es local en la Liga Sampedrina (LDS) y debe abonar árbitros y seguridad. "Dependemos de cuánto gente va a la cancha y cómo anda la cantina", explicó al mismo tiempo en que contó que su único ingreso genuino son las polladas que realizan "casi todos" los domingos en la sede que el club tiene sobre avenida 11 de Septiembre. Como muchos de los chicos que aglomera la entidad no poseen recursos económicos para comprarse botines, la propia Comisión Directiva "busca presupuestos" para poder ayudarlos y facilitárselos. Lo mismo ocurre cuando deben alquilar medios de transporte.
Tal como relató Obrador, el Taladro está tramitando su personería jurídica para poder recibir en un futuro "algún subsidio" y volcarlo a su sede que está muy deteriorada y es donde se practica boxeo, deporte que abona la luz cada mes.
El referente de Pescadores, Pablo Vlaeminck, dejó en claro que la situación del Azulgrana por la crisis económica no es buena y mucho de ello se debió a que San Pedro recibió pocos turistas en la temporada de verano y, en consiguiente, su camping no funcionó como es habitual. Además, hace alrededor de un mes pararon todas las obras y es probable que deban aumentar la cuota en las próximas semanas para igualar los ingresos con los gastos, situación a la que llegó porque cuando aumentaron los honorarios de los empleados prefirió no trasladarlo al socio. También, explicó que hay "mucho retraso" en el pago de cuotas y esperan que en mayo se desafilien más personas porque "hay morosidad". El objetivo a corto plazo es mantener el servicio con "menos recursos" y permiten que familiares directos de socios se afilien sin abonar extras.
Con las obras que realizó recientemente como el cerramiento de la cancha de fútbol de mayores y la restauración del gimnasio Eduardo Romairone, Paraná crece en medio de una situación económica hostil. Crece porque, a pesar de que sacó del recinto cubierto la cancha de fútbol 5, sumó más actividades y, en consecuencia, muchos socios (a fines de 2018 tenía alrededor de 900 y hoy 1200). También, incluyó "una promoción" para quienes arrancan una disciplina. Lo positivo es que todas se "apoyan" en sus subcomisiones y el trabajo que ellas desarrollan. En contrapartida, el próximo mes la cuota aumentará porque también lo hicieron los sueldos de los seis empleados.
Por último, aunque Náutico es, en la ciudad, el más grande por la cantidad de socios y actividades que desarrolla, también acarrea secuelas del momento económico, tal como sostuvo su protesorero, Esteban Greco: "En marzo aumentó el nivel de morosidad, si bien el socio responde no lo hace como meses anteriores. Llegan pedidos de salvedades de cuotas, lo cual es imposible". También, recalcó que la situación "afecta a todo el club", que en enero se desafiliaron cincuenta personas pero que todavía "el socio responde".
Sobre las medidas que tomaron y llevan adelante explicó que están "trabajando para reducir gastos" en "presupuestos y reducción de tareas": "No hay horas extras y se bajó el nivel de francos compensados. Frente a los pedidos de aumentos, se evaluará con cada área y se está haciendo un trabajo muy fino de evaluación de cada disciplina, la cantidad de profesores y chicos que asisten. Pero el club tiene muchos gastos fijos, los salariales son los más gruesos y lo que se lleva mas parte de la recaudación. El resto se va en deporte e infraestructura".
Aunque la situación propia de cada club es diferente, en algunos todavía no es apremiante y tienen resto para afrontar el futuro por el buen trabajo realizado en el pasado. A otros la realidad los persigue y obliga a doblegar esfuerzos y medidas en pos de, al menos, brindar los mismos servicios.