La creciente demora la obra del Howard Johnson Hotel & Marinas San Pedro Resort
El complejo de lujo construido en el ex predio de Cooproyco, podría estar listo a mediados del mes que viene, pero aún no hay fecha establecida. Así lo consideró el gerente del Hotel Howard Johnson, Jorge Muscia. La creciente del río complicó algunas terminaciones finales como la pavimentación de las calles internas y el camino que llega hasta la laguna, y la parquización de los diferentes sectores. También se demoró la terminación del sector público que funcionará entre el complejo y Mansa Lyfe.
El nuevo emprendimiento turístico emplazado en el predio del ex camping Cooproyco podría ser inaugurado a mediados del próximo mes si los cálculos de los inversores son correctos. Las lluvias frecuentes pero, sobre todo la creciente del Río Paraná, son los dos fenómenos naturales que demoraron la obra cuya finalización estaba anunciada para mediados del corriente mes.
El gerente del Hotel Howard Johnson San Pedro, Jorge Muscia, explicó a este medio que la tarea que quedó inconclusa es la pavimentación de las calles internas del complejo que se ubican frente a los cuerpos de dormis, y el camino central que lleva hasta la ribera de la laguna. Hasta que este trabajo no pueda terminarse, tampoco podrá culminarse con la parquización de todos los sectores que bordean las construcciones.
De todas formas, los adelantos en las últimas semanas son notorios. Muscia explicó que se están ultimando detalles en la obra del restaurante que fue situado en el mismo edificio donde funcionaba antes pero totalmente modificado. Se pavimentó el camino de ingreso hasta el lobby, y se colocó semanas atrás el cartel que reza: “Howard Johnson Hotel & Marinas San Pedro Resort”.
En el sector que funcionará como un Paseo Público, entre el complejo y el camping Mansa Lyfe, se perciben menos cambios. Muscia comentó que se realizaron movimientos de suelo en ese sector pero que es el que se encuentra más inundado, y por dicha razón se atrasaron los trabajos. El objetivo era inaugurarlo junto con el resort, pero es probable que se posponga más tiempo. La intención de la empresa, es realizar una presentación pública antes del corte de cintas del complejo pero todavía las fechas son inciertas.
Los números del Resort
El complejo Howard Johnson Marinas & Spa tiene 8.500 metros cubiertos entre las distintas dependencias. Un SPA de 1.200 metros cuadrados, una piscina, en parte climatizada, de otros 1.400 metros cuadrados, un restaurante y salón de fiestas. Cuenta con 50 habitaciones construidas en tres bloques de dormis, que podrán alojar a más de cien personas. El predio también ofrece quinchos cubiertos y semicubiertos, dos canchas de tenis y una de paddle, y un sector de camping con capacidad para otras 200 personas. Se calcula que trabajarán un promedio de 80 personas en los diferentes servicios.
Habrá socios sampedrinos
Según trascendió, además de los clientes del Howard Obligado que tendrán acceso gratuito al complejo, se hará una selección de socios sampedrinos que pagando una cuota mensual, tendrán derecho a acceder a todos los servicios. Si bien aún no se ha confirmado la cantidad que podrán albergar, se estima que no serán menos de doscientos y que abonarán una cuota que podría establecerse entre los 150 y los 250 pesos. El pago les dará derecho a ingresar sin costos al SPA con un acompañante cada día. A excepción de los servicios especiales de masajes, podología, cosmetología y otros en los que intervienen profesionales, estarán incluidos el sauna, el gimnasio, las piletas, los bares y la ocupación de cualquier sitio de playa, algo que muchos reclaman puesto que la costa cada vez queda más reducida para su utilización.
Palmeras a buen precio
Como en una playa del Caribe, el complejo del Howard Johnson está decorado por una importante cantidad de palmeras gigantes que fueron recientemente colocadas. Lo más llamativo de estas plantas, es que por su altura y contextura, no hay duda que tienen muchos años. Muscia confirmó que una gran parte de ellas fueron adquiridas en San Pedro porque algunos particulares se las vendieron. “Algunos nos las quisieron regalar porque tenían ganas de sacarlas”, aclaró el gerente. Hubo vecinos que se quejaron por el transplante considerando que la mayoría de estas palmeras forman parte de la historia de algunos lugares, pero para quienes las poseían significó un buen negocio. “En realidad, para nosotros es más costoso el traslado porque tuvimos que contratar dos grúas, camiones y hacer zanjeos”, dijo Muscia, quien confirmó que cada planta se adquirió por valor de entre $ 1000 y $ 1500, pero su movimiento y colocación demandó una inversión de más de 30 mil pesos. “Cada grúa cuesta “450 la hora”, agregó.
En total, se plantaron 37 de estas plantas en el complejo, pero no todas fueron adquiridas en la ciudad y por eso el resto se compró en Buenos Aires.