La conciencia del otro…
El 1 de diciembre de 2013 se cumplieron tres meses del terrible accidente que terminó con la vida de Antonella Rocca Qués, una gran amiga y de muchos también. Se dice por ahí que el tiempo ayuda a aprender de lo sucedido, que al ver lo que le sucede a otro (cercano o no) hace pensar en si uno puede mejorar para que las cosas no vuelvan a pasar, cosa que evidentemente no es así, dado que en el transcurso de estos meses murieron más personas dentro de la ciudad en situaciones similares relacionadas al tránsito, y esto sin contar lo que sucede en las rutas…
Es increíble que todos los días alguien sufra un accidente, con consecuencias graves en muchos de los casos. Obviamente los individuos que circulamos por la ciudad creemos que el problema esta en la otra persona y que a uno no le va a pasar nada, pero nadie evalúa las consecuencias de los actos que realizamos, ninguno se pone a pensar en si existe perjuicio propio, de un familiar o de un tercero que nada tiene que ver con nuestras vidas.
Como contraparte tampoco se ve el gasto que esto le produce a la sociedad, pero eso no importa ahora, por que este tiempo me ayudó a recordar un montón de cosas que nos pasan a los seres humanos cuando perdemos a alguien querido y de manera tan abrupta. Para los que no lo saben o no lo conocieron hace 14 años murió mi padre en un accidente de tránsito, producto de una mala maniobra y por negligencia de los conductores que asistían al tránsito en un accidente en la Ruta 9, a la altura de Garín.
Desde ese día y en este cercano, mi motivación pasa por realizar actos que hagan algo bueno, tratar de cambiar las cosas para bien y por el bien de las personas, es una tarea infinita y que no va a parar en el tiempo, sobre todo porque no se puede realizar solo, se necesita del resto de las personas para poder cambiar realmente las cosas.
Para aquellos que se tomaron un minuto en leer esto, les digo: ¿cuántos de ustedes conducen moto / vehículos sin las protecciones necesarias? ¿Quiénes hablan o generan conciencia para que las cosas cambien? ¿Cuántos de ustedes cree que no le va a suceder nada? ¿Quién se cree que la culpa es sólo de los demás y uno no tiene nada que ver? Y por sobre todas las cosas, ¿quién hace algo para su propio bien?
Les recuerdo que es una cuestión meramente estadística y que, si seguimos así, tarde o temprano algo les va a suceder.
En fin, para que las cosas cambien se necesita que cada persona haga algo a favor del bien, algo sin perjudicar al otro, medir las consecuencias de las acciones y por sobre todas las cosas comprometerse con los actos y las responsabilidades que cada uno tiene como individuo.
Espero que a partir de esto se empiece a crear conciencia colectiva y a que dejemos de quejarnos sin hacer algo al respecto.
Saludos
Marcos Daniel Schargorodsky
Lic. en Seguridad e Higiene en el Trabajo
DNI 29.031.008