Algunos festejan y saludan un Triunfo Electoral, vivando la decisión de las Autoridades Nacionales, Provinciales y Locales que tomaron este camino. Ya con el resultado del día lunes y sin tener la opción de poder votar candidatos radicales, como Concejales, como Intendente, como Gobernador, cómo Vice-Presidente y como Presidente, creo oportuno aportar algunos Pensamientos.
En los últimos tiempos, donde pareciera que reinara “el Reino del Revés”, se muestra a los afiliados, correligionarios y vecinos un hecho como si fuese un logro, aquello que no era importante en la coyuntura, realizar un Frente, totalmente de acuerdo, con las mismas fuerzas que el realizado y hasta con algunas otras más, pero liderado y encabezado por la Fuerza Política con mayor historia, con mayor cantidad de Cuadros y con mayor representación en todo el interior de la provincia y el país, y no cediendo todo ese capital político en beneficio de unos pocos dirigentes pero en franco perjuicio del partido.
Se saludan la obtención de varias Intendencias y la vicegobernación de la Provincia de Buens Aires como si el “Poder” por el Poder mismo fuese lo importante, la meta a alcanzar, olvidando los principios rectores de la UCR, aquellos que nos legó Irigoyen: “Que se pierdan mil Gobiernos, pero que se salven los Principios”.
Hoy rondan las redes sociales las fotos de conocidos vecinos, exradicales, hoy en otras Fuerzas Políticas, entonando, aplaudiendo y/o participando en marchas y actos que identifican otros pensamientos partidarios.
Y no es nuevo, comenzó hace ya mucho tiempo atrás. Lo que no es nuevo es que aquellos que estaban en la UCR y sostenían las candidaturas de “tal o cual” que luego lamentamos todos como gestiones, porque al decir de un conocido correligionario, “no habían manejado ni una bicicleta y pretendían manejar el Municipio”, enfrentaban las de otros correligionarios, con trayectoria y con otros principios, y no me estoy refiriendo a quien escribe precisamente, porque esta conducta se convirtió en una constante en gran parte de los distritos, hoy son los mismos que se pueden ver en las fotos, actos y reuniones mencionadas, pero de otros.
Hoy no solo el Comité de San Pedro permaneció cerrado un día de Elecciones, como nunca había ocurrido en la Historia, sino que varios comités a lo largo y a lo ancho del país permanecieron cerrados. Hoy comunican afiliados de Avellaneda y otros distritos a través de las redes Sociales que se hicieron presentes y eran “Tapera”, donde había habido vida política, vida partidaria, Vida al fin.
Pero a mi criterio, lo más grave es que se nos quiere hacer creer que fue una acertada decisión. Hoy, drigentes y medios hablan de la sapiencia y tino de tal o cual dirigente por el logro alcanzado, cuando realmente lo que se ha hecho es menguar, cerrar, cercenar la vida política de un Partido Centenario.
Y que no se confunda el espíritu de lo escrito, no estoy en contra de “Cambiemos”, apoyo la idea de construir un Frente ante la emergencia, lo que estoy manifestando es que debiera haber sido liderada y encabezada por la UCR con los mismos “socios” y hasta con algunos más.
Tampoco lo manifestado va en desmedro de las candidaturas de correligionarios, que a modesto criterio, pienso, debieran haber ocupado o haber sido postulados para cargos de mayor envergadura, por su valores y capacidades personales, y porque representan a un Partido con representación nacional y en todo el territorio del país.
He escuchado hablar de respetar la organicidad y siento, modestamente, que “nos siguen tomando el pelo” a los correligionarios como también a los ciudadanos, conociendo que la mayoría de los temas Importantes, donde el debate debiera ser de Ideas y surgir la más conveniente, la más apropiada, termina siendo un “Boca-River”, donde unos sostienen ideas ya preconcebidas y debidamente operadas en contra de lo propuesto por otros, donde hay verdaderos operativos antes de la decisión y/o votación; mañana, por “gracia de la mano”, en este caso “del dedo” de tal o cual dirigente será designado en tal o cual cargo electivo o de futuras gestiones, a quien apoyó, dio quórum y/o votó lo conveniente para tal o cual grupo.
La vida partidaria se modificó tanto o la modificaron tanto a “conveniencia de”, que en un plenario o reunión partidaria con la presencia de muchos afiliados, cualquier dirigente o correligionario manifiesta haber apoyado, votado y/o haber hecho campaña, para otra fuerza política y en vez de ser sancionado por el Tribunal de
Conducta, Disciplina, etc., y/o hasta por el resto de sus pares, generalmente se dá el mismo fenómeno que se describe anteriormente, lo veremos mañana, premiado por su actitud, en algún cargo.
En esta realidad, se hace muy difícil participar y revertir la constante política y partidaria, quienes ostentan cargos electivos, partidarios y/o funciones, manejan, por sío por terceras personas, la vida partidaria y por ende las decisiones políticas tomadas y a tomar, lo económico, generado desde las mismas funciones, juega un papel preponderante, marginando la participación de los que no las tienen, convirtiéndose en una noria que “gira alrededor de” los que tienen una “cuota de Poder”.
Si la UCR tiene más de 100 años, espero pueda sortear este “mal trago” y seguir existiendo, como pensamiento, como fuente de ideas y debate, como formación de cuadros, como partido político y por sobre todo como señal de respeto a nuestros fundadores, antecesores, por nuestros muertos y nuestros vivos, de hoy y de mañana, como representación de valores y oferta electoral y política a toda la Ciudadanía.
Eduardo E. Polimante – Movimiento Volver