La carga de cereales bajó casi el 50 por ciento
Los números del puerto local dan cuenta de una reducción en el volumen de cereales del orden del 46 por ciento durante el período enero/agosto de este año, con respecto a la misma fecha en 2011. La fruta también bajó, aunque bastante menos. El mejor volumen de operaciones fue para el movimiento arenero. Las autoridades portuarias advirtieron por el dragado a futuro y muestran su preocupación.
El Consorcio de Gestión del Puerto informó la estadística de cargas para los primeros ochos meses del año y lanzó una advertencia respecto al futuro, de acuerdo a la reducción en volúmenes de carga con que operó la terminal local, especialmente en lo que a cereales respecta, donde la merma es considerable respecto al mismo período del año anterior.
Las autoridades portuarias distribuyeron la información dura a los gremios y a la Provincia, pero además hicieron una evaluación de la situación que trae nuevamente la misma preocupación que en 2011, cuando el dinero para el dragado no alcanzaba y tuvo que intervenir el Gobierno Nacional, ya que los sedimentos acumulados superaba ampliamente lo previsto.
La proyección de sedimentación es la normal, del orden de los 120 mil metros cúbicos para todo el año, pero no así la que corresponde al dinero con que el Puerto contará para dragar, producto de la reducción de las cargas, que en parte obedecen a situaciones internacionales ligadas al precio y las medidas proteccionistas de Estados Unidos, aunque no es lo único.
Datos duros
En lo que va de 2012, ingresaron al puerto 14 buques que cargaron 186.184 toneladas de cereal, con arroz y cebada como principales granos. En el mismo período del año pasado, fueron 26 barcos con 276.156 toneladas. La comparación arroja una reducción del 46 por ciento en cantidad de embarcaciones y del 33 por ciento en volumen de carga.
La merma en la operatoria portuaria local también se vio en la fruta, que generó un movimiento de 21 buques con un total de 144.148 toneladas. Para este ítem, el año pasado mostró en el período enero/agosto cuatro buques más y 158.595 toneladas. Ello implica una caída del 16 por ciento en barcos y del 9 por ciento en tonelaje.
Lo que aumentó fue el movimiento arenero, en un diez por ciento para el período en análisis respecto al mismo del año anterior. El movimiento fue de 200.525 toneladas contra 220.150 actuales.
Primer análisis
De los números ofrecidos por el Consorcio de Gestión del Puerto de San Pedro se desprende que la actividad arenera ha crecido a la par de lo que se han relajado los controles en ruta, que hacen que el cálculo que puede hacer el organismo portuario tenga una distancia con la realidad ostensible y que suele trepar al 50 por ciento.
Esto es así porque lo que usa el Puerto para calcular es la cantidad de camiones que salen de las areneras, que se supone llevan 35.000 kilos de ese mineral. Sin embargo, la falta de controles efectivos sobre el tonelaje que cargan los transportistas produce una evasión importantísima, el maltrato hacia la autovía y la imposibilidad de recaudación por parte del Consorcio de acuerdo a las toneladas de arena que realmente se van de la ciudad.
La merma en cereales puede estar en principio ligada a la caída del precio internacional, especialmente del arroz, algo que las autoridades portuarias reconocen aunque ven como insuficiente.
Algo similar sucede con la fruta, especialmente con los cítricos, que no han tenido un buen año en líneas generales. La naranja y la mandarina vivieron un crudo invierno que afectó seriamente a la producción, y los limones sufren el proteccionismo de Estados Unidos, que recibió una queja formal del Gobierno Nacional ante la Organización Mundial del Comercio.
Preocupación oficial
El Presidente del Consorcio de Gestión del Puerto Mariano Veiga manifestó su preocupación por la situación, teniendo en cuenta el análisis sobre el futuro. “Para nosotros es muy complicado”, sostuvo en diálogo con La Opinión. El puerto tiene en marcha un estudio hídrico, luego de haber dragado en marzo, para calcular lo que sucederá el año que viene.
De acuerdo a la carga de cereal registrada, Veiga calculó que este año el puerto “no va a recaudar lo que necesita” y que “volverá a entrar en crisis”. El titular del Consorcio explicó: “Este año tuvimos la mejor accesibilidad náutica, pero los que tienen la cinta de carga no la utilizan, los gremios se quejaban pero el problema vuelve a ser el cereal. Tenemos un puerto a disposición de una empresa que no lo usa”.
La evaluación es que “en la medida en que la terminal portuaria no salga a buscar la carga, vamos a tener poca actividad” y la preocupación no sólo está en lo que pueda suceder el año próximo sino más allá. Si en 2012 baja la recaudación y el dragado no es completo, vendrán menos buques con capacidad de carga, lo que bajará nuevamente la recaudación para 2013. Ello puede generar que en 2014 no haya capacidad para permitir siquiera la accesibilidad de buques fruteros.
“Va a haber menos carga, y eso va a complicar cada vez más. La perspectiva no es buena, con esta merma de carga estamos matando al puerto”, sentenció Veiga y recordó que el año pasado el Estado nacional dispuso 5 millones de pesos para el dragado, algo excepcional y que difícilmente pueda repetirse.