La búsqueda del Tunante, a casi un año del naufragio
Un comunicado de la familia despertó inquietudes sobre las últimas imágenes entregadas por la Conae. La Opinión consultó al organismo y a exmiembros del grupo de búsqueda para ofrecer un panorama y resumen de estos largos diez meses de intensa búsqueda e inclaudicables esperanzas.
La sorpresa llegó el domingo. Un comunicado publicado por la familia de los náufragos del TunanteII despertó el recuerdo y la voluntad por saber qué sucedió tras aquella feroz tormenta que los encontró en alta mar el 26 de agosto de2014. Una imagen satelital provista por la Comisión Nacional de Asuntos Espaciales (Conae) mostraba, según indicaron, “tres puntos sospechosos” que alentaban la existencia de material sólido a la deriva. Según el mismo comunicado, desde el lunes el organismo se encargaría de proporcionar mayores datos sobre el presunto hallazgo.
La noticia comenzó a recorrer el espacio mediático y desató preguntas imprescindibles a la hora de despojarse de la emoción para dedicarse a los datos reales y objetivos.
La Opinión, con las nuevas imágenes en mano, acudió a la Conae para consultar por la permanencia en la búsqueda de rastros de la embarcación. Desde el organismo fueron cautos: “La observación sigue en marcha”, dijeron, y por el momento no tiene fecha de finalización. Confirmaron además que las imágenes difundidas por la familia son reales y pertenecen a los trabajos que han realizado pero que el texto no procede del organismo. “No ofrecemos entrevistas”, señalaron, pero se comprometieron a brindar explicaciones sobre los procedimientos que utilizan en casos similares.
Las hipótesis sobre el destino del Tunante se diferencian según sea la pluma del especialista. Hay un miembro del grupo que tiene su propia teoría y su sistema de rastreo. Se trata de Patricio Mulhall, varias veces nombrado por los periodistas de este medio que acompañaron la búsqueda desde el primer día pero que pasados los meses también se atrevieron a publicar otras hipótesis posibles, como la de Christian Unda y Elvio Di Palma, entre otros colaboradores, y comparten opiniones vía redes sociales o personalmente. También se ha consultado a testigos que vieron partir la embarcación con los cuatro argentinos desde Uruguay y con el director del medio Popa.com, cuyos comentarios no fueron dados a conocer porque desde un principio descalificaron la decisión de hacerse a la mar del capitán Vernero y su tripulación.
El comunicado
La página web Buscando al Tunante que administran familiares y amigos emitió el pasado domingo el siguiente comunicado:
“Estimados: Hemos recibido de CONAE una segunda imagen sobre la deriva de un punto sospechoso encontrado originalmente en una imagen anterior de la toma satelital correspondiente al 25 de junio. Esta nueva imagen con fecha 7 de julio ha detectado tres puntos sospechosos y se corresponde con la segunda detección del punto del 25/6, reforzando el indicio ya que se trataría de un objeto sólido a la deriva sin propulsión propia, menor a 15 m de eslora.
Las coordenadas del punto detectado el 25 de junio son: Latitud:-35.7459 /longitud:-41.83792
Las coordenadas de los 3 puntos detectados el 7 de julio son: Punto 1: latitud: -37.85491 / longitud: -37.67267
Punto 2: latitud: -38.06302 / longitud: -37.668102
Punto 3: latitud: -38.09005 / longitud: -38.637806
En base a lo anterior, al tratarse de una altamente probable doble detección de un objeto sólido a la deriva, de las características del Tunante II (a vista sat radar) y siendo esta la última imagen de la cuota asignada a la generosa campaña de Conae, el lunes 13 de julio se dispondrán las acciones necesarias para que, con la autoridad del MRCC (N. de la R.: Centro de Coordinación de Rescates Marítimos, según siglas en inglés) Argentino, se contacte al tráfico marítimo en zona, ordenando su desvío de curso a efectos de intentar verificar físicamente estas tres últimas detecciones de Conae. Gracias al intento de verificación, todo el esfuerzo de Conae no habrá sido en vano. Así mismo, CONAE dispondrá nuevas tomas satelitales y de mayor resolución para la verificación y seguimiento de los últimos puntos encontrados. Les agradecemos a todos la fuerza y el apoyo que nos siguen brindando al día de hoy y esperamos que cada uno desde su lugar pueda brindar ese granito de arena para que todo el trabajo y esfuerzo a lo largo de esta búsqueda, valga la pena, ya sea en la difusión, ejecución y toma de decisiones requeridas. Estamos nuevamente frente a una oportunidad de encontrarlos ¡No la dejemos pasar! Los seguimos buscando”.
Las otras miradas y la balsa
La Conae indicó ayer martes a La Opinión que continuará tomando imágenes y se abstuvo de convalidar el comunicado, ya que su texto no se corresponde con un trabajo del organismo. Sin embargo ratificaron la provisión de las imágenes y la persistencia en la búsqueda.
También este medio consultó sobre las pericias de la balsa encontrada con medicamentos y ropa perteneciente a uno de los tripulantes sampedrinos. Esos estudios nunca llegaron a la prensa pero se sabe que las pertenencias y los documentos hallados correspondían a Horacio “Mono” Morales. El anuncio del final de ese peritaje se hizo varias veces, la última fue en diciembre de 2014.
Hay varios navegantes especializados que trabajaron en diversas hipótesis, algunas sumamente pesimistas en cuanto al destino de los cuatro náufragos. Durante el lunes y el martes se les pidió la comparación de las posiciones en las que se divisan estos objetos que podrían ayudar a dar con la embarcación.
De la comparación de las imágenes proporcionadas por la Conae surge que en cuatro meses esos puntos sólo se habrían desplazado 40 millas, algo muy raro aunque no imposible en alta mar.
“Vamos a usar la lógica. No puede estar semihundido salvo que el barco perdiera la quilla, con lo que se pone vuelta campana, es decir panza arriba, y queda semisumergido. Sería una posibilidad muy remota porque no hay antecedentes de esto. Suelen quedar a flote pero no tanto tiempo, pueden durar algunos meses pero no un año”, sostuvo uno de los más activos miembros de la búsqueda inicial, quien agregó: “El factor de abatimiento cambia un poco, influye también el viento; poco, pero influye, y ese poco te mueve mucho más que 40 millas en 4 meses”, dijo en lenguaje sencillo para que quienes no son avezados en el tema puedan entender.
Quienes tienen experiencia en búsquedas sugieren que de manera inmediata se dirija un avión al lugar para corroborar los puntos que aparecen en ese nuevo mapa satelital, aunque el avistaje es mucho mejor “por aproximación”, es decir, en barco.
La Conae todavía no ha respondido sobre la frecuencia con la que están captando imágenes sobre esa zona. Tampoco se sabe si ha buscado en otras de probable desplazamiento.
Sólo el tiempo y la perseverancia o tal vez la esperanza de tantos amigos y familiares que los siguen esperando pueda desentrañar el misterio sobre el destino de los cuatro tunantes.
Cómo empezó la búsqueda
El 22 de agosto la embarcación zarpó del Puerto de San Fernando con destino a Río de Janeiro. Cinco días después, el 28, se conoció la noticia de que el 26 el velero había sido alcanzado por una tormenta de vientos de 75 kilómetros por hora y olas de 8 metros.
El 29 difundieron la página de Tomnod que se volvió clave en la búsqueda del Tunante. El mismo día la Armada brasileña encontró elementos flotando en el mar, que luego se supo pertenecían a un barco pesquero.
Producto de las corrientes y vientos que afectaron a Brasil, el 1 de septiembre ampliaron la zona de búsqueda; un día después los familiares viajaron al país vecino para seguir los trabajos de cerca.
El 3 de septiembre las autoridades del Gobierno de Dilma Rousseff informaron que era posible que el velero estuviese navegando con sentido al continente africano.
El 5, los familiares pidieron que la búsqueda continúe con la misma intensidad y el 6 aparecieron las primeras imágenes capturadas a través del Tomnod, que coincidían con las características del Tunante.
El 14 se conoció que después de la tormenta el teléfono satelital que llevaban abordo emitió una mínima señal de contacto.
El 15 de septiembre la Armada de Brasil suspendió la búsqueda activa; conocida la noticia, el Ministro de Defensa argentino Agustín Rossi ordenó que la corbeta Rosales continúe navegando en la zona en búsqueda de indicios. Luego fue reemplazada por la Guerrico y luego por la Drummond.
El 20 de septiembre famosos publicaron videos para sumarse a la búsqueda y de esa manera presionar al Gobierno de Brasil para retomar los trabajos.
El 27, aviones uruguayos sobrevolaron la zona de búsqueda junto a Luana Morales y Giovanna Benozzi; un día después un Hércules argentino hizo lo propio.
El 28, el Ministro Agustín Rossi recibió a los familiares y se comprometió a continuar con los trabajos para dar con el Tunante II. El mismo día, Tomnod actualizó las imágenes satelitales y aparecieron nuevas capturas con imágenes similares a las del velero.