La Buena Moza quiere recuperar su identidad
El histórico paraje cuenta con unos 200 vecinos que viven y realizan sus tareas diarias en el lugar. La mayoría son niños que no cuentan con un espacio que les otorgue la posibilidad de realizar diversas actividades. El objetivo es recuperar las instalaciones del Club 12 de Octubre para que allí se puedan efectuar las actividades sociales que sean necesarias.
Los vecinos del paraje La Buena Moza luchan por recuperar parte de la historia que parece haber quedado en el olvido para una gran porción de la sociedad, principalmente las autoridades.
Actualmente en el lugar funcionan un jardín y una escuela pero falta algo. Allí viven unos 200 vecinos, en su mayoría vinculados a las tareas rurales, aunque en proporción prevalecen los niños. Es por eso que un grupo de habitantes del lugar han comenzado a moverse para poder darle al paraje la identidad que hace unos años tenía y uno de los puntales es el de aprovechar las instalaciones que aun hoy perduran del histórico Club 12 de Octubre, institución que le dio muchas alegrías a esa comunidad y a su vez gran parte de esa identidad.
En principio el objetivo es generar un espacio para que los chicos puedan realizar todo tipo de actividades, ya sean deportivas, culturales y recreativas, pero a la vez involucrar a los más grandes para que también puedan participar y así evitar trasladarse hasta la ciudad para realizar cualquier actividad.
El Club 12 de Octubre guarda su histórica construcción de chapa aunque en su interior fue remodelado hace unos años cuando otro grupo de vecinos se había organizado para hacerlo funcionar. Aunque con el correr del tiempo todo fue quedando en el olvido.
Por estos días, las instalaciones van camino a quedar completamente abandonadas y el objetivo es evitarlo. El lugar no cuenta con agua potable, pero sí con el correspondiente sistema eléctrico pues los vecinos se encargan mes a mes de pagar gastos para evitar que la corten. En su interior se han colocado baldosas pues la idea de la anterior comisión era de realizar eventos pero nada de eso sucedió. El principal objetivo es darle un lugar a los chicos, para que jueguen, corran y hasta realizar bailes para la comunidad.
A unos metros del Club, hace unos años se recibió una donación de un terreno y varios elementos como para construir una sede nueva y así reemplazar la antigua de chapa.
Pero fue un proyecto, todo quedó en suspenso. El lugar está y la intención es aprovecharlo, pues también podría ser un nuevo espacio verde para la histórica comunidad que emprendió el camino de recuperar su identidad.