Los ciudadanos de la República Argentina tenemos derecho a reclamar un país mejor, pero a la vez debemos comprometernos participando nosotros para lograrlo.
Hoy necesitamos servidores públicos como gobernantes, no mandamases que retan al pueblo cuando reclamamos y exigimos que se cumplan nuestros derechos que están amparados en la Constitución Nacional.
Creo que se ha consolidado la democracia formal, ahora llegó la hora de la democracia real.
Es el momento de que los argentinos trabajemos para el desarrollo, el crecimiento y la prosperidad de la nación.
La Argentina está en un inmejorable momento desde el punto de vista productivo, el mundo aquejado por la crisis internacional necesitara, sí o sí de la Argentina para alimentarse. Nosotros debemos saber que dependemos del campo directa o indirectamente, tanto las ciudades del interior como los centros urbanos.
Propongo generar los consensos y compromisos necesarios para llevar a buen puerto un Plan Nacional Agro-Ganadero. Ya que el gobierno nacional se ha empeñado en no resolver el problema definitivamente, los ciudadanos sí podemos hacerlo. Debemos lograrlo a través de nuestros representantes en el congreso. En estas elecciones tenemos que aprovechar la gran oportunidad que está en nuestras manos, debemos exigir compromiso y cumplimiento efectivo a los candidatos de la resolución del problema productivo nacional. Los Legisladores que elijamos deben dar resolución por medio de una ley, al actual conflicto con el interior productivo del país, no hay otra manera de hacerlo.
Propongo la modificación de la ley actual de Coparticipación Federal, contemplando dos condiciones indispensables. La primera es que se incorporen absolutamente todos los impuestos en calidad de ingresos del estado nacional a la coparticipación federal. La segunda es la municipalización de los recursos con su inmediata derivación a las arcas de los estados nacionales, provinciales y municipales, ni bien ingresen a las arcas del estado. Lograríamos de esta manera el anhelo de tener un país Democrático, Federal, Republicano y Solidario de verdad, ya que cuando el Gobierno Nacional maneja los recursos de “todos nosotros” de manera discrecional no perjudica a los gobernadores o intendentes adversarios, perjudica a todos nosotros, el pueblo en su conjunto. Además debemos saber que podemos tener un control y participación sobre los recursos si son municipales, ya que podrán ser dirigidos más eficazmente en beneficio de los ciudadanos.
Propongo también modificar la Ley de Educación actual llevándola a la doble escolaridad, de esta manera los niños y jóvenes de entre 3 a 18 años, serán instruidos, educados, formados en valores y capacitados en oficios y deportes; así regeneraremos la cultura del trabajo en 15 años. Los niños y jóvenes deben ser los privilegiados de la sociedad, de lo contrario no tendremos futuro posible. Los jóvenes que hoy están fuera del sistema deben ser capacitados en oficios, por ejemplo en los sindicatos y así tener las herramientas necesarias para vivir con dignidad. Hoy los sindicatos deben modernizarse y democratizarse, cumpliendo una función social más trascendental.
Propongo la creación de institutos de menores modernos, donde los jóvenes que cometen delitos seguidos de muerte, sean instruidos, educados, formados y capacitados en oficios y deportes. Ámbitos donde sean contenidos, tratadas sus adicciones adecuadamente. Así cuando obtengan la mayoría de edad logren insertarse en la sociedad con las herramientas indispensables para tener una vida normal.
Propongo una Ley Nacional de seguridad donde la prevención, el control y la aplicación efectiva de las leyes de la democracia sean el mecanismo a seguir. El que mata debe ir preso de por vida siendo mayor de edad, sin atenuantes ni excusas, sin 2 por 1, ni emoción violenta, etc. que valga, nadie tiene derecho a segar la vida a nadie, la única excepción debe ser la defensa propia. Los jueces, las autoridades policiales y los responsables políticos de la seguridad deben saber que es ya insoportable las corrupciones y descontrol que existe. Al estado de derecho deben y tienen que aplicarlo. Las leyes están para cumplirlas, y tienen la obligación de proteger al pueblo, es nuestro derecho constitucional.
Deben orientar los recursos inmediatamente para garantizar la paz y la tranquilidad interna. La presión la tienen que sentir los delincuentes no los ciudadanos.
Los ciudadanos comunes tenemos que participar en forma directa o indirectamente en las elecciones, o apoyando a los ciudadanos que sean candidatos logrando así un recambio generacional en la política. La diferencia, es que tenemos que empezar a exigir rendición de cuentas de los compromisos contraídos con el pueblo en la campaña electoral. Debemos recuperar el valor de la palabra empeñada. No alcanza con quejarnos en el bar, en la esquina del barrio, etc.; debemos comprometernos en participar activamente, de lo contrario perderemos una enorme oportunidad de cambiar o intentar cambiar las cosas que no nos gustan.
Es posible hacer política sin ser ladrón, y a su vez tener un norte de lo que queremos para el futuro sin dejar de luchar por los principios e ideales que tenemos la mayoría de los argentinos. Es posible lograr un proyecto de nación que nos incluya a todos y para todos, la condición inicial es ejercer el poder que la democracia nos da a los ciudadanos, el voto, está en nuestras manos, debemos utilizarlo.
Los argentinos debemos poner nuestra energía e inteligencia en producir riqueza y prosperidad, para lograr igualdad social.
Debemos entender que la única manera de resolver nuestros problemas económicos es producir más, tanto en la producción del campo y la industria nacional, un ejemplo es desarrollar la industria textil y las industrias que desarrollen valor agregado a las materias primas. Sin embargo tenemos un gobierno nacional que nos habla de la distribución de la riqueza, pero que continúa manteniendo la gran fábrica de la pobreza que les provee de votos cautivos con clientelismo y asistencialismo esclavizante de compatriotas, en vez de generar trabajo genuino y dignificante.
Los recursos para potenciar estos cambios para el desarrollo están y existen, lo que ocurre es que el gobierno se ha ocupado de privilegiar a sectores amigos del poder que no pagan impuestos acordes a los beneficios que han obtenido en estos últimos años. Por ejemplo impuestos acordes al juego, a la explotación petrolera, a la minería como en San Juan, a la renta financiera que si es extraordinaria y grosera y a las grandes exportadoras.
La Argentina es nuestra y no aceptamos más que al pueblo nos traten desde el gobierno nacional como si fuesen nuestros dueños, que nos reten, que nos traten de grupos de tareas cuando reclamamos producir más, que somos golpistas por exigir más seguridad. Que sepa el gobierno que son servidores públicos nuestros, que están a nuestro servicio y no al revés. Tenemos un gobierno nacional que se llena la boca de democracia, sin embargo atropella con su mayoría parlamentaria sin respetar la opinión de los demás y sin importarle el diálogo y la construcción de consensos.
La Argentina es nuestra debemos defenderla y hacer algo por ella. Es posible un país sin confrontación y virulencia verbal constantemente desde las tribunas políticas.
La unión de los argentinos está cerca depende de nosotros y de nuestra capacidad para construir un proyecto de nación sobre la base del consenso, la tolerancia, el respeto a las ideas de los otros, nuestra voluntad democrática, pero fundamentalmente sobre la base de la paz y el diálogo.
Franco De Rosa , D.N.I. 20.729.171
Ciudadano Común.
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