López permanece internada envuelta en un manto de dudas y sospechas
La mujer que confesó haber matado a su hijo de apenas tres días permanece detenida, alojada en una habitación del Hospital. Se negó a declarar y el cuerpo de Agustín aún no fue entregado a los familiares.
Mientras la Justicia continúa lenta, Gabriela López permanece alojada en la habitación Nº 6 del Hospital “Emilio Ruffa”. La mujer que engañó a todos relatando una perversa historia inventada y que luego confesó que asfixió a su hijo y lo enterró en un lugar alejado de la estancia en donde vive, continúa allí por recomendación médica. La causa está siendo instruida directamente en San Nicolás y hasta el momento no se han producido novedades importantes.
Existen razones certeras por las cuales la Fiscal Franca Padulo debería haber indagado con rapidez a varias personas del núcleo afectivo de López, pero, consultados por La Opinión, nadie hasta el momento ha sido notificado o entrevistado. Existen datos puntuales que invitan a la duda y a los razonamientos en toda esta historia, pero parece que tras la confesión de la acusada ya nada es útil. Más aún cuando existen un sinfín de versiones sobre lo que habría sucedido con esta trama siniestra que no tuvo el final esperado.
La propia Fiscal estuvo la semana pasada en San Pedro, llegó hasta la habitación de Gabriela López y le levantó la incomunicación, pero la detenida se negó a declarar por recomendación de las defensoras oficiales que la están patrocinando, la Dra. María Garro y su secretaria María Julia Gigaglia. No caben dudas que en cuanto la mujer decida hablar ante quien tiene a cargo la causa podría generar otro capítulo mucho más traumático, de mantener sus primeros dichos comenzaría a allanarse el camino para que la investigación, ahí sí, sea quizás mucho más contundente.
Ayer, a última hora, tomó estado público que se dispusieron audiencias, pero se desconoce quiénes serán los citados; además, aún está dando vueltas la determinación de entregar el cadáver del bebé a los familiares de López, que aguardan angustiados el momento en que la Justicia se digne a hacerlo.
Es muy particular y crítico el andar de la Justicia en esta causa, y no se entiende por qué tanta pasividad cuando hay puntas que no se juntan. De ahondarse en el tema, seguramente se hallarán ribetes mucho más perversos de los conocidos hasta el momento porque, por donde se lo analice, hay cuestiones que no cierran.
A medida que pasan los días las conjeturas e incertidumbres crecen a pasos agigantados, y todas llevan a un mismo camino. Gabriela López, ¿Dijo toda la verdad? ¿Qué roles cumplieron quienes estuvieron con ella hasta el día en que se fue de la clínica? ¿Qué pasó con la clínica? ¿Y Sabrina, su hija?