Juzgan a dos inspectores municipales
La jornada contra los trabajadores municipales Diego Belessi y Rodolfo “Chacha” Romero será el 6 de noviembre en los Tribunales de San Nicolás. Están acusados de incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Lo sucedido en la madrugada del 14 de abril de 2012 dejó un recuerdo imborrable, una patrulla municipal persiguiendo a una moto y una terrible colisión unas cuadras más adelante con resultados gravísimos para sus protagonistas.
Por este hecho, quienes esa noche se desempeñaban como inspectores municipales, Diego Belessi y Rodolfo “Chacha” Romero -este último lo sigue siendo a pesar de las sanciones y su vinculación con otros casos-, serán enjuiciados el próximo 6 de noviembre en los Tribunales de San Nicolás. Ambos están acusados de incumplimiento de los deberes de funcionario público y la pena que les podría caber sería una suspensión de entre tres y cinco años para ejercer su función como empleados de la comuna.
Fue en su momento la suspendida fiscala Gabriela Ates quien acusó a los empleados municipales por incumplimiento de los deberes de funcionario público de acuerdo a lo que establece la ley provincial Nº 13927, de Tránsito, en su artículo Nº 28, control de infracciones.
En la causa aparece acreditada una presunta persecución que los inspectores iniciaron contra la moto en que viajaban Axel Losada y Lautaro Lafalce, quienes en ese momento tenían 19 años, y escapaban de un control de tránsito que se efectuaba en el centro de la ciudad.
En su huida, aparentemente en contramano y perseguidos por el móvil municipal, este vehículo terminó colisionando con otro rodado que era guiado por Maximiliano Espíndola, en la intersección de las calles Ayacucho y Bottaro. Como consecuencia del terrible impacto, este último sufrió heridas de carácter graves que se transformaron en lesiones que deberá sobrellevar el resto de su vida.
La acusación contra los dos inspectores tomó fuerza luego de que se supiera y fuera incluida en la causa, que el exjefe de tránsito de ese momento, Rafael Medina, diera la orden de levantar el operativo ya que habían cumplido su horario; además de haber desobedecido la orden emanada desde la superioridad, para no efectuar ningún tipo de persecución de motos tomando como antecedente los ocurrido en Baradero con el caso de Giuliana y Miguel, los jóvenes que murieron al chocar con un móvil de inspección de la localidad.