Justicia para una muerte absurda
Finalmente, el día 28 de Junio del corriente año, el Tribunal en lo Criminal Nº 1 de la ciudad de San Nicolás dictó sentencia, condenando a trece años de prisión a Pablo García, por ser el autor del disparo que terminó con la vida de Juan Cruz Delucca, de tan sólo 22 años de edad, en ocasión que se encontraba disfrutando de una fiesta tradicional de doma en la localidad de Santa Lucía.
Hoy podemos decir: Juan Cruz “descansa en paz”; hoy podemos afirmar que toda la lucha por esclarecer el hecho no fue en vano, porque además de perder la vida de un hijo, esposo, y padre con el consecuente dolor, angustia y desasosiego que esto provoca, hemos tenido que soportar que nos quieran hacer creer que esto fue un simple “accidente”, tratar de hacernos creer que el homicida era amigo de Juan Cruz, como si esa circunstancia lo exonerara de su delito. Hemos tenido que escuchar todo tipo de mentiras vertidas en un juicio que por momentos se tornaba para nosotros insostenible.
Ahora que todo ha quedado atrás, que gracias a Dios los señores jueces a través de sus fundamentos, dictaron un fallo condenatorio, volverá un poco la paz a nuestro espíritu, aunque para un padre o una madre nunca hay consuelo a semejante pérdida.
En estas líneas queremos resaltar la labor desarrollada por la Fiscal de Juicio Dra. Gabriela Attes, que aunque sabemos que es su trabajo cotidiano, ha tenido un desempeño fundamental para que se materializara nuestro anhelado deseo de justicia, (no venganza), como se nos achacó. A ella, a nuestro abogado patrocinante el Dr. Benito Aldazabal, a la Dra. Mónica Ortega que acompañó como amiga de la familia, a la inmensa cantidad de testigos que se dieron cita a prestar su declaración hasta la ciudad vecina, a familiares, amigos y a todos aquellos que constantemente nos daban fuerza para seguir adelante, porque conocían a Juan Cruz y sabían de su hombría de bien.
A todos muchísimas gracias.
Familiares de Juan Cruz