Juhant vuelve a ser ambulanciero por orden de la Justicia, que dejó sin efecto su traslado al Corralón
El exdelegado municipal, que está suspendido sin goce de haberes como empleado municipal, logró que la jueza Fulgheri dicte una medida cautelar a su favor y lo restituya como chofer de ambulancia en el Hospital de Santa Lucía. El Gobierno lo había trasladado al Corralón y él fue a la Justicia para denunciar "persecución política".
La Justicia ordenó al Municipio a que restituya a Luciano Juhant a su puesto como chofer de ambulancia en Santa Lucía y dejar sin efecto su traslado al Corralón municipal, al menos mientras se resuelva el reclamo de fondo que el exdelegado y excandidato en la lista de Ramón Salazar interpuso.
La jueza en lo Contencioso Administrativo María Isabel Fulgheri dictó una medida cautelar que obliga al Gobierno de Cecilio Salazar a reponer a Juhant en sus funciones en el Hospital de la localidad.
Con el patrocinio letrado de la abogada Alejandra Orellana, esposa del exsecretario de Economía Fabián Rodríguez, Juhant fue a la Justicia porque consideró que su traslado era arbitrari, lo perjudicaba moral y económicamente, y era parte de una “persecución política”.
El exdelegado, que está suspendido sin goce de haberes, debe volver a trabajar como ambulanciero y percibir las bonificaciones que le correspondían como tal, de acuerdo al fallo judicial al que tuvo acceso La Opinión, dictado esta semana.
La jueza tuvo en cuenta que Juhant tiene domicilio real en Santa Lucía, localidad a la que se mudó mientras era delegado del intendente, a unos 40 kilómetros del Corralón, y que no cuenta con vehículo propio ni hay transporte público que le permita llegar a las 6.00 de la mañana a cumplir tareas en esa dependencia municipal.
Fulgheri cuestionó al Municipio por no justificar debidamente las “necesidades propias del servicio” con las que argumentó el traslado. Además, para la jueza es verosímil el planteo de Juhant respecto de que la decisión de cambiarlo de puesto fue “una represalia o sanción encubierta”.
Así, Luciano Juhant debe volver a ser recibido como chofer de ambulancia en el Hospital de Santa Lucía, puesto de trabajo que le asignaron cuando cesó como funcionario político en la Delegación, cargo al que había accedido tras ser subdelegado de Pueblo Doyle y director de Educación y Capacitación, siempre en la gestión Salazar.
Juhan ingresó como empleado al Estado local en 2003, cuando gobernaba Mario Barbieri, a quien respondía políticamente al punto de ser electo concejal en su lista en 2005. Por entonces, era pastor evangélico.
Tras cumplir el mandato, volvió al área de Desarrollo Humano y en 2014 pasó al área de Licencias de Conducir, donde estuvo hasta que después de ser precandidato del Frente de Todos en 2019, cuando Cecilio Salazar fue reelecto en la boleta de Macri y Vidal con Juntos por el Cambio, campaña en la que Juhant trabajó activamente.
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