#JuanitaReportera presenta: ¿Cómo fue tu infancia, Nora Corbalán?
Juanita Lafalce tiene 11 años y es alumna del colegio San Francisco de Asís. Un sábado vino a La Opinión y Sin Galera, se quedó toda la mañana y planificó una serie de entrevistas con adultos, para saber sobre su infancia y compararla con la de los chicos de hoy, como ella. Para esta tercera entrega estuvo en la casa de una mujer que dedicó su vida a los niños, la docente Nora Corbalán.
– Por Juanita Lafalce
Hoy conoceremos la infancia de una persona que dedicó su profesión a los niños. Nora Corbalán fue docente y directora. "¿Cómo estás?", le dije muy ansiosa. “Bien, me parece mentira estar frente a vos después de haberte visto crecer, te conocí desde muy chiquita, porque empezaste en nuestro jardincito, y ahora etas toda hecha un periodista”, dijo ella.
"Hoy, ¿cuántos años tenes?”, le pregunté. “56, cumplí en mayo, recién cumplidos”, dijo muy tiernamente. "Contame, ¿a qué jugabas?", dije interesada. "A las muñecas. Tenía un montón de muñecas y jugaba mucho, recuerdo que yo me acostaba y ponía todas las muñecas en la cama, alrededor, y algunas eran de ese plástico duro, así que me marcaba el cuerpo, porque me acostaba arriba de una”, contó.
Me interesaba saber si jugaba con amigos en el barrio: “Sí, con mis amigos. Con Mechu, Sandra, Raquel, me acuerdo, juntas jugábamos en el barrio y armábamos casitas en las veredas, juagábamos nosotras con diferente accesorios, pero siempre estaban la muñecas, así que íbamos de casa en casa”, recordó.
"¿Veías televisión o escuchabas radio?", consulté. "Televisión veíamos a la noche, me parece, o a la tardecita, no tengo muy presente, éramos más de leer. Me acuerdo que mamá nos compraba revistas infantiles y leíamos, no era como ahora, que vos prende la tele y se ve al toque", contó.
"En aquella época había que ver que no hubiese viento, no recuerdo bien, que si había tormenta no se veía, para ver la imagen tenías que ser muy hábil, así que no te llamaba tanto la atención, porque no era muy lindo mirar. Así que jugábamos a las cartas", agregó Nora.
Cuando pregunte sobre cómo se enteraba de las noticias, dijo que la radio era por donde se enteraban, porque estaba siempre prendida y era de fácil acceso. "¿Manejas tele, teléfono, tablet?", consulté. “Sí, manejo teléfono, por ahí alguna cosas no las sé hacer, pero me defiendo”, se rió. “Tablet también tengo, manejo mail, así que me manejo bastante”, contó y agregó que también maneja Facebook, pero que no es de publicar mucho.
"Vos que fuiste viendo las diferentes generaciones, ¿crees que tu infancia es tan diferente a la mía?", quise saber. "Yo no sé si es diferente. Ustedes nacieron con otras cosas, que nosotros no las tuvimos, no sé si hay mucha diferencia", dijo.
Me preguntó si juego a las cartas. Respondí que sí, entonces me explicó: “Ves, hay cosas que se fueron transmitiendo de generación en generación, como algunos juegos, pero me parece a mí que no hay tanta diferencia”.
Como a todos, le pregunté que mensaje nos daría a nosotros, los niños. "Para mí, lo importante es querer lo que uno hace, sea lo que sea, o lo que vayas hacer o elijas para tu futuro, que lo hagas con amor, que te guste, porque eso seguramente te va a dar éxito, porque si vos estás haciendo algo que te guste, realmente vas a luchar por eso, lo vas hacer bien, vas a ser respetuosa, vas a llegar a horario, creo que ese es el mensaje", dijo.
"Luchar y hacer lo que verdaderamente les guste, porque estar en un lugar que no te guste es muy feo, uno cuando consigue un trabajo, casi siempre es para siempre, por ahí ahora en la actualidad los trabajos van variando, pero en mi caso, por ejemplo, yo elegí este trabajo y realmente yo disfruté, porque lo quería, me gustaba y enamoraba de lo que hacía, entonces ese sería el mensaje: hacer lo que realmente les guste”, agregó. Le agradecí por darme un poco de su tiempo y me pareció muy lindo reencontrarme con ella.