#JuanitaReportera presenta: ¿Cómo fue tu infancia, Alejandro García?
Juanita Lafalce tiene 12 años. Es alumna del colegio San Francisco de Asís. Un sábado vino a La Opinión y Sin Galera, se quedó toda la mañana y planificó una serie de entrevistas con adultos, para saber sobre su infancia y compararla con la de los chicos de hoy, como ella. En esta oportunidad entrevistó al veterinario, docente y bombero voluntario Alejandro García.
Por Juanita Lafalce
Estuve con Alejandro García. Tiene 48 años, es bombero, rescatista, miembro del USAR, veterinario y docente.
“¿A qué jugabas?”, consulté. “Mi infancia me la pase haciendo deportes y aprendí mucho a través del deporte. Lo primero que hice, jugar al fútbol, en Paraná. Era delantero y me fue bien, hacía goles, dicen. Me gustaba mucho. Después, hice optimist en el club Náutico, unos años, y cuando me quisieron comprar el barco no quise seguir más y busqué otra cosa para hacer: me puse a jugar al básquet en el Náutico, que era base y luego me pasé, como me gustaban las cosas difíciles, a jugar al Rugby en el club Biguá. Fue el último deporte que hice y después seguí yendo a un gimnasio, porque siempre hay que hacer deportes”, contó.
“¿Tenías algún juguete favorito?”, le pregunté. “Sí, los Rasti, que todavía vienen. Hacía un montón de cosas. Había mirado la película La guerra de las galaxias y hacías naves parecidas, porque en aquella época no venían tantos juguetes como los que hay ahora. La Casa Tita era una juguetería de las más conocidas de San Pedro y tenía un lugar pequeño, con muchísimos juguetes, pero no es lo que es hoy, todas las jugueterías que hay”, relató.
“¿Te aburrías de chico?”, pregunté. “No, siempre encontraba cosas para hacer. Pobre mi hermana, porque siempre le sacaba los motores de los juguetes de las muñecas que hablan, para crear cosas. Siempre quería crear, dibujaba mucho, al igual que mi hermano. Debe ser de familia, porque mi tío es pintor y escultor. Pero no me aburría, siempre encontraba cosas para hacer”, aseguró.
“¿Veías TV o escuchabas radio?”, indagué. “Radio, no tanto; televisión, sí. Al principio fue blanco y negro, y luego a color, pero no había tantos canales. Eran canales con antenas, se llamaban 'de aire'. Luego vino por cable, pero no mirábamos tanta televisión ni usábamos tanto la computadora ni celulares y eso nos hacía, por ahí, crear cosas por nuestros medios, lo cual era fantástico, porque creo que esa era la diversión: crear cosas. Como un telégrafo que inventamos con un amigo a los 11 años, que ya existía el telégrafo, pero mirando a través de revistas como se hacía, lo hicimos funcionar”, recordó.
Le pregunte si le hacían bullying. Me contó que seguramente alguna vez lo habrán cargado por su estatura, porque era uno de los más bajos, pero no le dio importancia.
"¿Cuándo comenzaste a ser bombero y rescatista, qué te llevo a dedicarte a eso?”, quise saber. “Hace unos años hubo una quema grande en la zona de islas. Soy auxiliador de Cruz Roja, hice un curso de primeros auxilios y ayudaba a la gente por ese lado, y se iban unas brigadas que creo que llamaron solidarias, yo me dije 'voy a proteger a esta gente que va', porque en esa época no había hidroaviones para apagar los incendios en la isla. Luego de eso, que fue algo de voluntariado, vino un amigo a decirme si quería ser bombero. Después de venir tres veces, me convenció. Hice el curso de inicio, me gustó, y luego seguí avanzando sobre el tema, los bomberos”, señaló.
“¿Hoy en día, manejas celu, tablet, compu, Smart, redes o app?”, pregunté. “Todo, y programas específicos dentro de esto, que son instrumentos complementarios o para ayudarnos a la vida profesional. Son importantes, pero no deberían ser lo que nos saque el tiempo, hay que usarlo en su medida justa y necesaria”, señaló.
“Uso redes sociales como Facebook, WhatsApp, y algunos programas dentro de bomberos que son específicamente para personal de emergencia, están en la red pero no es abierta, es para personal específico de rescate”, contó.
“¿Te cuesta manejar alguna aplicación?, quise saber. “ Sí. Houssay, el segundo premio Nobel de la Argentina, hace poquito en un documental que vi, le dijeron 'decí una frase': 'Todo es difícil si no lo conocemos, todo es fácil si aprendemos', todo es así, cada vez que hay un programa, algo nuevo, o cualquier cosa en la vida que nos parece difícil porque no lo conocemos, una vez que lo conocemos se va a transformar, a medida que nos familiaricemos, en algo fácil de usar”, aseguró.
Le pedí, como a todos, que nos regalara un mensaje a nosotros, los niños de esta generación. “Estudiar mucho, capacitarse, instruirse, ilustrarse, educarse, son las palabras que se pueden usar algunas como sinónimos, pero no lo son", dijo.
"Aprender muchísimo, para lograr mérito, es decir tener la capacidad del conocimiento para ejercer ciertas funciones el día de mañana; estudiar mucho para superarse y lograr el desarrollo de nuestra comunidad, en todos los órdenes, estudiando mucho vamos a poder, por ejemplo, disminuir la pobreza de nuestro país, que existe mucho, y lograr más desarrollo para tener mejor calidad de vida; estudiar idiomas, también, porque el día de mañana, que ya es hoy, exige mucho más de lo que a mí me exigió cuando yo tenía 20 años, que era tener estudio en la Universidad. Así que mi consejo es: estudien mucho”, finalizó.