Juan Manuel volvió a su casa y la defensa de Héctor Ordoñez insistirá con su inocencia
El anciano de 83 años acusado de disparar contra un grupo de niños que jugaba a la pelota en la calle en el barrio San Francisco cumple arresto domiciliario en la casa de un familiar. Ante el Fiscal Granda, aseguró que es inocente. El chico de siete años herido fue dado de alta y analizan volver a operarlo.
A diez días de que recibiera un disparo de arma de fuego en la mano mientras jugaba a la pelota en la calle, Juan Manuel, el niño de siete años herido, ya está en su casa tras haber sido dado de alta, aunque deberá seguir yendo al Hospital para revisiones periódicas en el marco del tratamiento para su recuperación.
Por su parte, el acusado de haber disparado contra él y el resto de los chicos que jugaban en la calle en el barrio San Francisco, Héctor Ordoñez, de 83 años, cumple con la medida de arresto domiciliario en la casa de un familiar, imputado por “homicidio en grado de tentativa, tenencia ilegal de arma de guerra y lesiones graves”.
El caso provocó debates en torno a la tenencia de armas, la resolución de conflictos vecinales a través de la violencia, la presencia de chicos en la calle, el accionar de la Justicia y las pésimas condiciones de detención para los aprehendidos en el territorio provincial.
A casa y con tratamiento
Juan Manuel volvió a su casa, tras permanecer más de una semana internado en el Hospital, donde lo operaron para sacarle el proyectil. “La bala le tocó un hueso y le pusieron un yeso, tiene que seguir medicado”, explicó Yanina, madre del nene, y agregó: “Le pregunté al traumatólogo y me dijo que la mano no le va a quedar bien”.
Ahora, Juan Manuel deberá concurrir periódicamente al médico para continuar su tratamiento. Su tía Paola informó que “quizás haya que operarlo de nuevo” y recordó que una de las dificultades que presenta su cuadro es que hace seis meses se había quebrado en la misma zona, lo que incluyó “una operación, clavitos, de todo”.
El niño está tranquilo y aguarda que sus maestras del primer grado de la escuela 47 le lleven los deberes, tal como le anunciaron a su mamá cuando la visitaron en medio de la convalecencia. Todavía no puede utilizar su mano, pero buscarán la manera de que continúe con el aprendizaje para que no pierda el año.
A casa de un familiar, pero detenido
El acusado, Héctor Ordoñez, cumple su arresto en la casa de un familiar, lejos del barrio San Francisco, tal como querían los familiares y como solicitó el Fisca Hernán Granda, quien se hizo cargo de la causa el miércoles pasado, por licencia de Viviana Ramos.
La intervención del titular de la UFI 8 de Baradero fue fundamental. Cambió la carátula de la causa, que originalmente era “lesiones leves”, una calificación excarcelable. Granda consideró que se trataba de un intento de homicidio, solicitó allanamientos que permitieron secuestrar municiones y vainas servidas, y pidió la detención de Ordoñez, que llegó por parte del Juez Ricardo Pratti cuando los testimonios dieron cuentas del panorama.
Ordoñez estuvo en la Comisaría local. Ante Granda, se proclamó inocente. El viernes por la noche fue trasladado a una celda inhabitable en la comisaría de Ramallo.
El sábado por la mañana, su abogado, el Dr. Daniel Spirópulos, consideró “una vergüenza” el estado en que Ordoñez estaba alojado en una celda sucia, húmeda, con un colchón mínimo, sentado en una reposera y con una letrina como baño. Presentó un habeas corpus y logró que su defendido reciba el beneficio de arresto domiciliario.
Spirópulos anticipó que analizará pedir nuevamente el cambio de carátula, luego de que su defendido se declarara inocente, ya que considera que “no hay elementos suficientes que prueben que él fue el autor de los disparos”.