Jimena Martínez, preside el Centro de Estudiantes de Agrarias
Una joven de nuestra ciudad marcó un hito en la historia de la Universidad de Ciencias Agrarias de Rosario al ser elegida este año como presidenta del Centro de Estudiantes. Tiene 23 años y está rindiendo las últimas materias de su carrera.
María Jimena Martínez, una sampedrina de 23 años es la flamante presidenta del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Rosario, y la primera mujer que asume ese cargo en la historia de esa facultad.
El acto eleccionario marcó un antes y después para Agrarias porque históricamente esta carrera concentra mayor cantidad de estudiantes varones, pero formaría parte de una escenario especial hacia adentro de la Universidad rosarina porque este año la mitad de las 12 facultades que la integran tienen centros de estudiantes presididos por mujeres.
Martínez representa a la agrupación de Estudiantes Independientes que desde hace siete años está al frente del Centro de Estudiantes. Además de tener un excelente promedio, con sólo 23 años está rindiendo las últimas materias de la carrera y en el término de este año podría alcanzar la meta.
Sus familiares, comentaron que otra de las características de los logros de Jimena es que se trata de una carrera que tiene una matrícula más reducida porque de un total de 500 chicos que ingresan anualmente, se reciben apenas un centenar. De ese total, un 80% son varones y por eso la proporción es tan notable.
“Ella plantea que hacen política estudiantil, no política partidaria y realmente trabajan por los intereses de los estudiantes”, comentó un familiar.
La participación también es importante porque de un padrón de 1200 estudiantes, votaron alrededor de 1000. Martínez ganó por amplia mayoría, por un total de 800 votos a su favor.
Su mandato, que vencerá el año próximo, no sería renovado porque la estudiante aspirará a comenzar su carrera profesional. Todavía, dice su familia, no tiene decidido cuál será su camino y aunque ha realizado algunas pasantías en la Estación Experimental del INTA su objetivo sería iniciar algún emprendimiento propio relacionado con la producción animal.
“Ella en séptimo grado ya decía que quería ser ingeniera agrónoma, lo tuvo claro desde un principio, algo que no es tan frecuente entre los chicos”, explicó su madre.
Su excelente promedio hizo que la convocaran como ayudante de cátedra de Botánica, y hasta tuvo propuestas rentadas.
Pero sin duda, la personalidad de María Jimena fue puesta a prueba aún antes de concurrir a la universidad. Es que su nombre trascendió en el año 2000 cuando egresó de la Escuela Normal, y en el acto final leyó un discurso escrito por su puño y letra sumamente crítico sobre el colegio secundario pero en especial sobre el desempeño de los docentes. Todo un antecedente que explicaría los grandes logros de esta estudiante que supo mantener sus objetivos claros a pesar de la decadencia continua del sistema educativo.