La sala Fernando García Herrazú del teatro municipal Siripo volvió a ser escenario para la música. El sábado por la noche tocaron allí las bandas San Marino y Barromanta.
La primera está integrada por los jóvenes sampedrinos residentes en Buenos Aires Cristian Bazzara (batería), Lucas Bazzara (guitarra) y Juanse Méndez (bajo). Cultores de la música instrumental, compleja y precisa, apoyada en aires de jazz, con un manejo de los volúmenes que mantuvo atenta a la audiencia que colmó el teatro, dejaron una vez más la marca de su corta pero experimentada trayectoria.
El cierre estuvo a cargo de la banda que lidera la guitarrista, cantante, poetisa y lutier Débora Marrocco. La sólida base rítmica que aportan Mario Correa (bajo) y Mauricio Ferrari (batería), envuelve de sonidos las precisas letras de la joven artista. En Youtube pueden escucharse temas como Niño y Boca Quiusa, buenos exponentes de su obra.
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