Querida Jaque:
Lamento no haber estado junto a vos en el momento de tu partida, por eso como no pude despedirte, te escribo
Me hubiese gustado decirte lo mucho que te quiero; y aunque últimamente, por una u otra cuestión, nos veíamos poco, siempre te teníamos presente.
¿Te acordás las horas que pasábamos charlando y tomando mate?, ¡Que épocas! Ojalá se pudiera volver el tiempo atrás, aunque sea por un instante, para decirte “te quiero amiga”, ahora ya es tarde, te fuiste de todas maneras. Lo que no se dice, se demuestra y en mi familia siempre te lo hacíamos notar. Dicen que un hecho vale más que mil palabras, ¿no?
Sólo quienes te conocieron pueden saber el gran corazón que tenías, lo luchadora, aguerrida, trabajadora y fuerte que eras y sobre todo el espíritu, las ganas de vivir que tenías, y ese humor, esa alegría que contagiaba.
Como nos divertíamos con mis hermanas, nos encantaba hablar con vos, siempre tenías alguna historia que contar, y vuelvo a decir: ¡Que tiempos!
Pero a veces la vida te golpea en el momento menos esperado y a ti te dio el peor de los golpes, el más difícil: te llevó un hijo en plena adolescencia, recién comenzaba a vivir y como ya se sabe salió un día con sus amigos y todos sus sueños quedaron truncos, le quitaron salvajemente la vida y la justicia hasta ahora está dormida.
Sabemos que esta situación bajó tus defensas y aunque luchaste a capa y espada, le diste batalla hasta tu último suspiro, esa maldita enfermedad ganó la pulseada. Otro hubiese sido el resultado si Dani estuviera vivo.
A propósito ¿ya se encontraron? Seguro ya lo tenes en tus brazos, como cuando era pequeño, dale muchos besos de mi parte.
Hace unos días que partiste y ya se te extraña. Ahh! No te preocupes, nosotros seguiremos peleando para que los culpables de la muerte de Daniel paguen.
El 1º de Febrero se cumplen dos años de su muerte y todo parece dormido, pero quedate tranquila, continuaremos tu lucha para que se haga justicia.
Besos de todos, te queremos, vivirás en nuestros corazones.
Lorena D.N.I. 24.956.092