IOMA trajo cola
La reforma de la Ley 6.982 del IOMA se puso en vigencia a partir del 1º de Marzo y dejó con un sabor amargo a los beneficiarios de la obra social bonaerense que gozaban de su cobertura en forma obligatoria por tratarse del grupo familiar del trabajador titular del carnet. Ocurre que quienes tengan a su cargo a sus esposos o esposas, y estos trabajen en relación de dependencia, son pasibles de un descuento del 10 por ciento de un sueldo básico de la categoría 23 del régimen de 30 horas semanales, que parece ser uno de los más altos del escalafón, en caso de querer conservar su lugar en la obra social o tener que completar innumerables papeles que demandarán mucho tiempo y esfuerzo de los pecaminosos trabajadores. Parece un castigo para quienes no hacen otra cosa que trabajar.
En los últimos días un número importante de trabajadores recibieron la comunicación (adelantada por este medio en su edición anterior) y comenzaron a realizar los trámites para desistir del beneficio, teniendo en cuenta que un trabajador, con un mínimo salario sufriría un descuento de $120 nada más y nada menos que para mantener la cobertura médica OBLIGATORIA. Una menos para los “trabaludos”… o una más que resignar.