Un siniestro de proporciones destruyó unas 35 bobinas de mangueras de plástico que estaban depositadas en el predio de la delegación Municipal y que eran parte del material a utilizar para la ansiada obra de conexión de red de gas que desde hace décadas espera la localidad.
En el lugar no había elementos combustibles como para que de improviso tomaran fuego las mangueras. Todo indica que manos extrañas pueden haberlo provocado aunque los empleados que allí se desempeñan dicen no haber visto a nadie merodeando el lugar. Se radicó la denuncia correspondiente e interviene la Fiscalía de turno.