La directora del Jardín de Infantes N°918 ubicado sobre calle Estrada, junto a las escuelas Primaria Nº 10 y la Secundaria Nº 14, denunció el martes que sujetos ignorados intentaron robar pero no se llevaron ningún elemento.
La situación la alertó una de las auxiliares del establecimiento cuando llegó por la mañana a su puesto laboral y constató que la puerta principal había sido forzada aunque no ingresaron al interior del edificio.
Los establecimientos educativos de la ciudad suelen ser blanco de los delincuentes. Aparatos electrónicos, mercadería de los kioscos y cualquier elemento de valor suelen ser los elementos más buscados.
Ante cada robo, reponer los objetos faltantes implica un gran esfuerzo de las asociaciones cooperadoras.
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