Inspección en el geriátrico Abuela Betty: había una decena de trabajadoras en negro
Este miércoles, una inspección encabezada por la Asociación de Trabajadores de la Sanidad, en conjunto con CGT y el Ministerio de Trabajo, llegó hasta el residencial de Boulevard Moreno 40 por denuncias sobre trabajo en negro. En el lugar, encontraron "de 10 a 12 personas que no gozaban de ningún beneficio: ni horas extra, aguinado, vacaciones, nada de lo que dice la ley del contrato de trabajo, y mucho menos el convenio nuestro, de geriátricos", explicó Nilda Iglesias de ATSA. También hallaron irregularidades relacionadas a Seguridad e Higiene.
Este miércoles por la tarde, una inspección de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad, con apoyo de la CGT y el Ministerio de Trabajo, llegó hasta el residencial Abuela Betty, un geriátrico ubicado en Boulevard Moreno 40.
"Vinimos a hacer una inspección por gente en negro. Encontramos de 10 a 12 personas que la verdad no tenían recibos de sueldo, no gozaban de ningún beneficio: ni horas extra, aguinado, vacaciones, nada de lo que dice la ley del contrato de trabajo, y menos el convenio nuestro, de geriátricos", explicó Nilda Iglesias de ATSA.
La denuncia llegó hasta la asociación de "boca en boca", señaló Iglesias. "Queremos hacer hincapié en que estas chicas tengan esos beneficios y conserven la fuente de trabajo. Ahora tienen miedo de perderlo", aclaró. Por ello, no se procedió a la clausura, sino que se le otorgó al propietario un plazo para regularizar la situación de sus empleados.
Además, Iglesias remarcó que a la residencia donde viven más de 30 abuelos, en materia de Seguridad e Higiene, le "falta muchísimo". "Yo la verdad que la seguridad e higiene tiene mucho que desear, no tienen ni las mínimas reglas de bioseguridad. Ahora está el Ministerio de Trabajo adentro", aseveró.
"Se les da 5 días y si no regularizan se tomará otra medida. Queremos matener los puestos de trabajo y que no se cierre el lugar. Veníamos haciendo inspecciones, que eran mejor dicho visitas, pero no nos han tomado en serio, si no no hubiéramos llegado a este momento", aclaró la mujer.
Según trascendió con la recorrida, había dos garages usados como habitaciones y una comunicación con una vivienda lindera que estaba clausurada sólo con un mueble colocado en el "hueco".