Casi nada, lo que debería ocurrir en una ciudad donde desde hace tiempo se respira inseguridad, y donde el estado municipal recurre a buscar policías y arreglar algún móvil para que recorra la ciudad, dejando de lado la inclusión social en todo el sentido de la palabra.
Donde las villas no son urbanizadas, donde el trabajo carece día a día, donde quienes deben asistir a los que nada tienen no aparecen en la escena sólo días antes de un acto eleccionario donde no se educa a nadie, donde crece la mendicidad en las esquinas céntricas y se crea el facilismo de conseguir las cosas sin trabajar, donde los planes sociales son solo para captar votos, sin pensar en lo que hay detrás de una familia.
Casi nada ocurrió con la muerte de un delincuente, solo sirve para que en el camino queden menos pero que se seguirán proliferando mientras el estado no tome cartas en el asunto y se ponga al frente de la inseguridad.
¿La Justicia funciona? No. Los delincuentes entran y salen, y vuelven a delinquir; ¿el policía qué hace? previene, actúa cuando puede; ¿y cómo puede? Con el temor del qué dirán si hago esto ¿o no? Los barrios de San Pedro se han tornado violentos, los policías salen con un brazo roto o el móvil partido en dos, ¿qué es esto? No lo puedo digerir de ninguna manera, mientras los técnicos de nuestro pueblo levantan paredones y los altos funcionarios fabrican policías como hacer caramelos con el solo hecho de plasmar la calle de azules sin respaldo jurídico y con los brazos atados, así nunca se combatirá la inseguridad…
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Adalberto León
Comisario Inspector retiro activo. DBI 12 484 4 87.
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