Inminente entrega de las casas del Barrio Arcor
La dinámica de la construcción en la zona sigue siendo importante y en este caso con fondos provenientes del gobierno nacional, se iniciará en San Pedro en los próximos días un plan de 309 viviendas del Plan Federal. La empresa que ganó la licitación absorberá a los trabajadores que concluyeron sus contratos en el barrio de autoconstrucción de 291. En Agosto se entregarán las casas del Barrio Arcor y luego se iniciará el proceso de mudanza y demolición de las viviendas ubicadas en el Bajo Puerto.
La construcción de viviendas sigue marcando uno de los ejes principales de la obra pública, aunque desde el gobierno nacional no se pueden responder las críticas sobre la demora en la concreción de lo prometido para solucionar el déficit habitacional y generar mano de obra.
Así se refleja en todo el país y no sería extraño pensar que el propio presidente Kirchner en un gesto de transversalidad como los que brotan, se de una vuelta por la zona cuando las casas del Plan Federal estén listas.
Este plan anunciado hace tiempo y con una cifra más grande en el debe que en el haber, tendrá en San Pedro 309 unidades en los primeros meses del año próximo. La construcción licitada, corre por cuenta de la firma Giribaldi Hermanos, que a su vez le solucionará un conflicto severo a la administración Barbieri al tomar a los 20 empleados que la semana pasada hicieron ruido con el reclamo por la finalización de sus contratos tras haber desarrollado tareas en el plan de autoconstrucción de las 291 viviendas. Mano de obra de variada calificación que fue tomada desde la construcción del Barrio San Miguel (150 viviendas) hacia delante, será considerada por la empresa que necesitará mucho más que 20 personas para encarar este proyecto. Lo que algunos dicen en ámbitos municipales es que seguramente bajo la órbita de la empresa, deberán tener algunos actitudes diferentes a las que han asumido durante el tiempo que duró su vínculo con el Municipio. En ese barrio, parcialmente concretado y con muchas menos casas que las 291 anunciadas, los propios beneficiarios son los responsables de levantar sus hogares y los albañiles pagos por la Municipalidad debían colaborar aportando su oficio. Comentan que ante el más mínimo incidente o situación climática, algunos demostraban su poco interés en trabajar, amparados en una obra pública poco controlada y con salarios asegurados. Los sueldos de los trabajadores iban desde los 600 hasta los 900 pesos por ocho horas de trabajo de lunes a viernes.
La preocupación de los obreros, en parte, ha sido disipada con el contrato que firmarán con Giribaldi. La de los adjudicatarios, en especial aquellos que sí han trabajado mucho para terminar la casa propia, todavía no encuentra una respuesta oficial ante las dificultades para conseguir otras partidas que permitan llegar a la conclusión de las casas.
Atentos
Integrantes de los listados de los barrios Parque San Martín y Los Andes, pueblan en parte el lote de pre-adjudicados para las casas del Federal, en los terrenos de la quinta Piccagli adquiridos hace años por el Plan Familia Propietaria.
El 50% del total de viviendas “ya tendría dueño”, comentaron fuentes oficiales y el resto unas 155 casas, serían distribuídas entre los miles que están inscriptos y aquellos que atraviesan por una situación de necesidad.
Deberán ser muy prolijos en la distribución de estas casas y no estaría mal comenzar a difundir los listados ahora, para evitar que el año electoral en el que serán entregadas tiña de sospechas ese acto, convirtiendo a la obra en una cinchada política.
Barrio Arcor o “Puerto Truncado”
Las casas que ya están terminadas en los terrenos cedidos por Arcor para “limpiar” las tierras ubicadas en la zona del Bajo Puerto, serán entregadas en Agosto. La intención es definir esta fecha cuanto antes para anunciarla y poner en marcha un plan de acción que no será simple.
Por un lado se deberá asistir a las familias para que se muden y por otro se instará a los propios habitantes de esas casas, a demolerlas para que luego se pueda liberar esa zona. No todos los vecinos que residen en ese sector accederán a una viviendas y algunas situaciones puntuales están por presentarse.
Aquellos que no estén dispuestos a demoler sus casas podrán dejarlas en pie y será la Municipalidad la que lo haga. “Vamos a limpiar hasta donde podamos” comentó un funcionario destacando además que el mantenimiento del lugar y el control para que no se instalen nuevas viviendas precarias deberá hacerlo INDALAR, que será finalmente quien dispondrá de esas tierras”.
De todos modos, quedará para el recuerdo la intención de Indalar para instalar su puerto privado en la zona, motivo por el cual, el barrio que se levantó para facilitar el desembarque de la empresa en la terminal fluvial, será bautizado en la jerga cotidiana como “Puerto Truncado”.