Personal de la Subsecretaría de Protección Ciudadana intervino el sábado por la madrugada en el boliche ubicado en Pellegrini casi Las Heras, tras establecer que el volúmen del sonido era mayor al permitido.
Desde la dependencia a cargo de Raúl Manchone informaron que la música se escuchaba a varias cuadras de distancia del local, incluida la voz del animador que arengaba a los presentes.
La infracción fue realizada por el propio Manchone, ya que por la reducción de horas extras no contó con personal las noches de viernes y sábado ni la tarde del domingo.
El acta por exceso de volumen, primera advertencia, recayó en el Juzgado de Faltas, por lo que en caso de reincidencia, podría devenir en la clausura del local. Este boliche, como tantos otros, aún no cumplió con la ordenanza vigente que obliga a los establecimientos de diversión nocturna a instalar un decibelímetro ligado a los equipos de sonido, que automáticamente detiene la música cuando supera los límites permitidos.
Ese mismo local sufrió el domingo por la noche la rotura de vidrios y el robo de bebidas. La policía dio con los autores del hecho en 25 de Mayo y Balcarce. Se trata de tres menores de edad que tras la intervención de la Fiscalía del Joven fueron puestos en custodia de sus padres.
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